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3. Lasarte | Se llamaba como yo

Episode Transcript

En episodios anteriores…

 Xuban: Hay una niña que asesinan…

 Bego: El 27 de junio del 60 una bomba estalla en la estación de Amara en San Sebastián. Begoña Urroz Ibarrola murió abrasada.

 Xuban: La historia gira y se investiga de que ese asesinato no fue de ETA sino que fue…

 Montanyá: El DRIL se atribuye las bombas que están estallando en España.

Bego: Lo que estaba ocurriendo en esos momentos era ETA. ¿Qué ibas a pensar?

Juanlu: Yo creo que tres cuartas partes del pueblo no sabían lo que había pasado.

Bego: “No cuentes, no hables, tú cállate”. “Me habéis matado a la hija ¿y qué queréis, matarme a mí?”

Rosa: Nadie reconoció a Begoña Urroz.

Presentadora: El exministro socialista Ernest Lluch ha sido asesinado esta noche…

Bego: “Jesusa, ¡han matado a Ernest Lluch!”

Rosa: Si él no hubiera dado un altavoz a una nota al pie de página, ¿estaríamos hablando de Begoña Urroz?

[Ambi Lasarte]

Begoña: Y ahora vamos a ir hacia la puerta del ayuntamiento, que es allí donde, cuando se hicieron los 50 años…

En uno de nuestros paseos por Lasarte, me llevaste al ayuntamiento viejo.

Begoña: Bueno, esto antes, inicialmente, era una cárcel y todo. Esto era el ayuntamiento.

Me lo enseñaste como si fuera tu casa, porque de hecho lo es un poco.

Bego: Kaixo! Aizu. Me…

Has trabajado como administrativa en ese ayuntamiento durante 40 años.

Bego: Estamos haciendo una especie de…

Hombre: Un reportaje...

Begoña: Bueno, por el tema, ya sabes tú, del tema de mi hermana y todo esto, de las víctimas del terrorismo y todo eso.

Me llevaste allí porque en ese lugar pasó algo importante para tu familia.

Bego: Ahora venimos.

[Música]

Y es que a finales del año 2009, en ese ayuntamiento empezaron a pensar en hacer un homenaje a las víctimas de ETA del pueblo.

 Bego: El salón de plenos está aquí…

La propuesta partió del PSOE, el partido que gobernaba entonces, y hubo debate: algunos concejales decían que el acto tendría que incluir a otras víctimas, como las de la Guerra Civil, las de extrema derecha o las del GAL. Otros concejales, como los del PNV o la izquierda abertzale, ni siquiera fueron al pleno, en protesta por cómo se estaba tratando el tema. Pero al final, se acabó decidiendo que sí, que se celebraría un homenaje a las víctimas de ETA que habían sido asesinadas en el pueblo. Incluyendo a tu hermana.

Pero, ¿querría tu familia participar en un acto público después de tantos años en silencio, después de tantos años sin hablar?

Jesús: Entonces yo le llamé a Begoña y…

Jesús Zaballos, el concejal que se encargó de organizar el acto, lo tenía fácil para averiguarlo: solo tenía que llamarte a su despacho, en el mismo edificio.

Jesús: Y le propuse el que íbamos a hacer este reconocimiento y que si ella iba a estar dispuesta a participar.

Begoña: Recuerdo cómo me vino y me dijo que querían hacer ese homenaje y a ver mi madre qué le parecería.

Jesús: Ella lo que me trasladaba es que iba a hablar con su madre, con Jesusa.

Bego: Yo me acuerdo que le dije “No, no, mi madre nunca ha querido salir, no va a querer decir nada”.

Jesús: Pero que le daba muchísima pena por su padre, porque su padre había fallecido y no podía ver…

Bego: Y nos sorprendió y nos dijo que sí, que por una vez ella lo iba a contar, que por qué no, que había estado 50 años sin decir nada y que ella quería ir.

Bienvenida, Bego, bienvenidas y bienvenidos, a Se llamaba como yo, una serie documental sobre el silencio de una familia, de tu familia, y sobre el ruido que lo rompió.

[Sintonía]

Una serie de (De eso no se habla) en coproducción con EITB Media y con el apoyo del Ministerio de Cultura.

Este es el episodio 3: Lasarte

Isabel: ¿Por qué crees que tu madre aceptó?

Begoña: Yo creo… Pues tuvo ahí un punto de decir “Bueno, mi marido no está, hasta aquí hemos llegado”. Y dijo  “¿Por qué no, no? No me tengo que avergonzar. Son muchos años callada, ¿no? Pues ahora que la gente sepa y que reconozca lo que pasó”. Y se envalentonó y dijo “Pues aquí estoy”.

[Acaba música]

Tu madre os sorprendió a todos. Y es que no era solo que llevara en silencio la muerte de su hija. Es que, de alguna manera, ese silencio era un silencio compartido con el resto del pueblo. Algo que los mayores sabían, pero de lo que nunca se hablaba más allá de las paredes de las casas. Ni siquiera en el ayuntamiento.

Isabel:  Tú lo supiste y no hablaste nunca con Begoña de eso.

Ana: No.

Isabel: ¿Por qué?

Ana: Pues porque yo creo que ellos mantenían el secreto. Yo creo que ellos…

Esta, la conoces bien, es Ana Urchueguía, la alcaldesa de Lasarte cuando se organizó el homenaje.

Ana:. Eh… Pues esa cosa que ocurría entonces, ¿no? Yo creo que la gente… A mí me daba la sensación de que se sentían, encima, culpables; que se sentían culpables, ¿no? De que eso hubiera ocurrido.

Y ella también te conoce bien a ti. El día que empezaste a trabajar en el ayuntamiento, alguien le contó tu historia.

Ana: Y una ciudadana me cuenta, dice “Tienes ahí a una chica que se llama Begoña Urroz, pero que ETA asesinó a su hermana de 22 meses”.

Pero nunca te dijo nada. A pesar de que durante años viera a tu padre asistir a las concentraciones silenciosas que organizaba Gesto por la Paz cuando mataban a alguien.

Ana: Éramos unos 30 los que nos manifestamos. Y el padre siempre venía, se sentaba en el banquito y lloraba. Lloraba profundamente. Me acuerdo de las manos, cómo le temblaban. Nunca de pie. Siempre sentado en el banquito. Y yo pensaba “Madre mía, lo que estará sufriendo este hombre”.

Y me dijo que ni siquiera te habló de la muerte de tu hermana cuando, en el año 2000, recibió una carta.

 [Música]

Ana: Al cabo de unos años Ernest me escribe…

No sé si me oyes decir por detrás “¿Ernest Lluch?” porque esto me sorprendió muchísimo: otra carta de Ernest Lluch de aquella época sobre tu hermana, que yo no conocía. Y la ex alcaldesa la había traído a la entrevista

Isabel: ¿Me la lees?

Ana: Pues no te la voy a poder leer porque no he traído las gafas.

Isabel: A ver. ¿La leo yo?

Ana: Sí.

Isabel: “Barcelona, 21 de septiembre del 2000. Apreciada Alcaldesa y amiga. He trabajado durante el pasado verano que pasé medio clandestino sobre este artículo en varias bibliotecas. Los padres de la niña viven en el mismo sitio que antes. Son una gente económicamente modesta y que, me parece, han tenido poco eco. Te llamé antes de publicarlo… Cordialmente, Ernest Lluch”. Y luego pone aquí abajo…

Ana: “Recibido”.

Isabel: Que lo firma…

Ana: Que lo firma Froilán.

Urchueguía estaba de vacaciones cuando llegó esa carta. En su lugar, la recibió el teniente de alcalde: Froilán Elespe. ETA lo asesinaría solo unos meses después, en marzo del año 2001. Por eso ella guarda esa carta con tanto cariño.  

Ana: Sí, porque fíjate, coincidir ¿no? Uno recibe esto y al poco tiempo fue asesinado.

Pero, a pesar de lo que le impresionaba a Urchueguía ver a tu padre en las concentraciones, a pesar de aquella carta de LLuch, desde el ayuntamiento no hablaron contigo sobre la muerte de tu hermana hasta aquel año 2009 en que empezó a organizarse el homenaje.

El encargado fue Jesús Zaballos, que en ese momento era teniente de alcalde. Y lo primero que hizo fue definir qué víctimas serían parte del homenaje.

Jesús: Y empecé a trabajar a través de los datos que tenía del Gobierno Vasco.

Zaballos trabajó en base a dos listados de víctimas. Uno era ese, el que le habían dado en el Gobierno Vasco.

[Música]

Jesús: No sólo las víctimas que habían sido asesinadas, también aquellas que habían sufrido algún tipo de atentado y con lesiones.

El otro era el listado del Ministerio del Interior.

Jesús: Fueron quienes nos dieron información de todos los datos de contactos, de la de todas las víctimas.

Pero, en aquellos listados, había algo que no cuadraba.

Jesús: En ninguno de los dos listados aparecía Begoña Urroz.

Y si tu hermana no estaba en ninguna de esas listas, ¿querría eso decir que en aquel entonces ni el Gobierno Vasco ni el Gobierno español la consideraban una víctima de ETA?

Ana: No estaba en la lista. No estaba No, no la tenían.

Ana: No estaba.

Isabel: Eso prueba que para ellos no era víctima de ETA.

Ana: No, no estaba. Eso es cierto.

Pero en el Ayuntamiento, ni Urchueguía ni Zaballos tenían dudas de que tu hermana tenía que ser parte de ese homenaje, como una víctima de ETA más. 

Zaballos: Por nuestra parte no había ninguna duda en que era una… Era la primera víctima del terrorismo de ETA, porque los indicios así nos lo daban.

Ana: No, yo nunca tuve dudas. Yo nunca tuve dudas. Yo siempre pensé que había sido ETA.

[Sonido llaves]

Al final, el acto se celebró el 15 de febrero del año 2010. Se homenajeó a 11 personas: 8 asesinadas por ETA y 3 heridas.

Bego: Dejo las llave puesta ahí. En este salón de plenos. Recuerdo pues eso, que… Pues mi madre y nosotros estábamos sentados aquí y los políticos, algunos estaban ahí y luego algunas otras víctimas aquí.

[Vídeo homenaje]

En el vídeo del acto, que es lo que se oye ahora, por debajo, se ve a los familiares de Froilán Elespe, y la cámara apunta mucho hacia una mujer rubia que, después supe, era la madre de Miguel Ángel Blanco: aunque él era de Ermua, lo habían asesinado aquí, en Lasarte.

Begoña: Mi madre estaba aquí sentada, nosotros nos sentamos aquí, creo que en los vídeos o las fotos aparece. Mi madre sí, en la primera fila y nosotros acompañándola, y mi madre en la primera fila…

En la primera fila, sí, se ve en el vídeo. Tu madre llevaba un abrigo negro con cuello de piel. Lo llevaba abrochado hasta arriba, no se lo quitó en todo el acto. Tú estás siempre a su lado, llevas el pelo más corto que ahora y un abrigo rojo, y tampoco te lo quitaste.

 [Flauta]

Primero hubo música.

Luego la alcaldesa leyó un discurso y os dio una escultura a cada una de las víctimas…

Ana (en el vídeo): La banda terrorista ETA ha cometido múltiples atentados…

Bego: Y luego los políticos enseguida le vinieron a arropar. Y sí, justo como coincidía que en los 50 años de la muerte de la niña, pues era un poco el homenaje a ella y luego al resto de las víctimas.

Y es que sí, no era solo el primer homenaje que le hacían a tu madre, es que además coincidía con el 50 aniversario del asesinato de su hija.

 [Ambi vídeo]

En el vídeo se ve a tu madre emocionada, y también nerviosa, un poco sin saber qué hacer, adónde mirar.

Bego: Sí, se emocionó. Sí se emocionó. Yo pocas veces le he visto a mi madre llorar más que cuando pasaba algo malo.

Después del acto, bajasteis a la puerta del Ayuntamiento, y allí la alcaldesa y tu madre descubrieron una placa que decía: “El pueblo de Lasarte Oria en recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo”.

[Aplausos se funden con música]

Al acto no fueron ni los concejales del PNV ni los de la izquierda abertzale. En el vídeo, sus asientos se ven vacíos. Sí fueron representantes del Gobierno español y del Gobierno Vasco. Con algunos, de hecho, hablaré después, a lo largo de esta serie.

Y también había mucha, muchísima prensa. Da impresión ver el salón de actos, donde ahora estábamos tú y yo solas, tan lleno. Pero, mientras miraba el vídeo, mientras veía a tu madre emocionarse,  yo no podía dejar de pensar en aquellas listas. Aquellas listas del Ministerio del Interior y del Gobierno Vasco en las que, simplemente, tu hermana no parecía existir.

Porque, si era tan evidente que era una víctima de ETA, tan evidente como para incluirla en ese homenaje, ¿por qué no aparecía en ninguna lista?

Decidí preguntar a quien más podría saber. Y para eso fui a Legorreta, un pueblo de unos 1500 habitantes a 20 min en coche de Lasarte.

Maixabel: Bueno, soy Maixabel Lasa. Y bueno, estuve trabajando en la Dirección de Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco cuando se creó en el año 2001, y estuve ahí hasta el año 2012.

Sabes bien quién es Maixabel Lasa. Además de haber sido la directora de aquella primera oficina de víctimas del Gobierno Vasco, ella también es víctima: su marido, Juan Mari Jáuregui, fue asesinado por ETA en julio del año 2000. Él y Ernest Lluch eran muy amigos. De hecho, Maixabel recuerda que, cuando mataron a su marido, LLuch publicó un artículo sobre él.

Maixabel: Y en el artículo decía que el siguiente iba a ser el. “Porque pensamos igual, y como pensamos igual…” Y efectivamente.

Isabel: Sí. Cuatro meses.

Maixabel: Sí. Cuatro meses de diferencia.

Años después, Maixabel aceptó reunirse con los asesinos de su marido en los encuentros restaurativos de la Vía Nanclares.

En los 11 años que estuvo en la Dirección de Víctimas, Maixabel y su equipo atendieron a víctimas de todas las violencias políticas: a las de ETA, y también a las del GAL o a las víctimas de abusos policiales. Y lo primero que hicieron para reconocerlas fue hablar con ellas.

Maixabel: Aprovechando el aniversario de cada atentado, nos poníamos en contacto con la familia en concreto. Entonces les llamábamos para decirles “Mira, te llamamos aquí de la… del Gobierno Vasco”. Muchas veces, al otro lado del teléfono se oía el silencio total. O te decían “¿Y ahora por qué?” ¿no? “¿Después de tantos años?”

Tu familia no fue la única que vivió en silencio: para muchas personas, habían pasado décadas sin que nadie, desde ninguna institución, se hubiera puesto en contacto con ellas.

Maixabel: Yo muchas veces digo que los familiares de las víctimas de esos años 70, 80, no le interesaban a nadie. Y además, esas víctimas normalmente de alguna forma se justificaban con aquello de “algo habrá hecho”. Entonces imagínate. Pues eso era totalmente terrible, ¿no? Además de matarte a la persona familiar, pues encima te echaban más mierda encima, ¿no?

Maixabel fue llamando una a una a esas víctimas.. Pero para eso, claro, para que te llamaran, alguien tenía que saber que existías, tenías que estar en una lista. Zaballos y Urchueguía, la exalcaldesa y el exconcejal de Lasarte, me habían dicho que tu hermana no aparecía en la lista de víctimas de ETA que tenía el Gobierno Vasco. Y se lo pregunté a Maixabel, si se acordaba de eso, de si tu hermana aparecía en esa lista de víctimas o no.

Isabel: Pero la considerabais víctima... Pero ¿de ETA o no?

Maixabel: No, de ETA no, pero la considerábamos víctima. Entonces había algunos, algunos atentados que ponían “autoría desconocida”.

Isabel: ¿Y eso era lo que era ella? O sea, ella ponía eso en vuestros informes.

Maixabel: Sí.

O sea, que según Maixabel, para el Gobierno Vasco tu hermana era eso: una víctima de autoría desconocida.

Maixabel: Para nosotros estaba claro que no había sido ETA. Eso está, por supuestísimo.

Pero no era solo que no la consideran una víctima de ETA. En la oficina de atención a víctimas del terrorismo, junto a Maixabel, trabajaba también Txema Urkijo. A Txema lo escuchaste en el episodio anterior, muy brevemente. En una de nuestras charlas, le pregunté por esto de las listas. Y lo que me dijo sobre tu hermana, Bego, te aviso, es bastante duro.

Txema: Durante el tiempo que yo estuve en el Gobierno vasco no tuvimos ninguna inquietud, ninguna preocupación, no nos generó ningún tipo de polémica ni nada por el estilo. Es como si no existiera. Es como si no existiera. Yo sé que… Es más duro decirlo que lo que hacíamos. O sea, no soy consciente de esa dureza cuando estábamos allí. Pero hoy, si lo tengo que… Insisto, si lo tengo que verbalizar, que lo racionalizo y lo expreso, creo que no sería justo decir otra cosa.

Isabel: Pero ¿por qué crees que puede ser esto?

Txema: ¿Que no me acordara?

Isabel: No, que no existiera como víctima.

Txema: Las dudas sobre su autoría o la convicción de que era el DRIL... Esa sensación de que… De que eso había sido como una anécdota… Dramática, pero anécdota… No la hacía acreedora de formar parte de lo que denominamos nuestra historia de violencia política en Euskadi.

Lo dice firme, pero no lo dice sin dolor.

Txema: Te confieso que me genera una incomodidad retroactiva, no sé cómo llamarlo. Sí, esa sensación de que ahí no estuvimos donde teníamos que haber estado. Como institución te hablo. No es solo a nivel personal.

[Música]

Hablar con Txema y con Maixabel me dejó claro que sí, que esos listados existían, que eran listas internas que usaban para ponerse en contacto con las víctimas. Txema incluso llegó a buscarlas, pero no consiguió localizarlas. Y, poco a poco, esto se fue convirtiendo en una pequeña obsesión para mí. Y en algo recurrente en nuestras conversaciones en vuestra cocina.

Bego: Hace un año…

Juanlu: Vamos al salón, ¿no?

Bego: No, aquí está bien…

Isabel: No. Luego las preguntas ya…

Yo quería enseñártelas en papel. Que pudieras ver aquellas listas que habían utilizado para hacer el homenaje y en las que, según me decían, tu hermana no contaba como víctima de ETA. Yo quería, ya sabes, ir a las fuentes. Pero no era solo por mi obsesión de filóloga: es que ver esos listados nos hubiera permitido saber cómo se estaba tratando el caso de tu hermana en aquellos años, si hubo alguna institución que la considerara víctima de ETA antes de todo el ruido que vendría después.

Bego: Claro. Estas estarán… ¿Dónde están metidas? ¿Mi hermana dónde estará? En la de víctimas de ETA no.

Juanlu: Tampoco.

Isa: De autoría desconocida o dudosa.

Bego: La habrán metido ahí.

Hice consultas oficiales tanto al Gobierno Vasco como al gobierno español por muchas vías: por Transparencia, hablando con los gabinetes de prensa… Hasta le pedí a un diputado del Gobierno Vasco que hiciera una pregunta parlamentaria por nosotras. Pero ni así. No hubo manera de conseguir esas listas que manejaban en el año 2009.

Isa: Yo acabo de pedir hoy al Ministerio del Interior las listas de víctimas del terrorismo que han tenido históricamente. Para saber cuándo sale tu hermana en esas listas.

Yo, de verdad, no entendía, y sigo sin entender, por qué era tan difícil acceder a unos listados. Y, sobre todo, me costaba entender por qué las respuestas eran siempre tan escuetas, tan crípticas. Incluso, debo decir que a veces las sentía llenas de desconfianza hacia mí, como si pesara sobre mí siempre una sospecha, como si estuviera haciendo algo malo por pedirlas.

Hablé de esto con mucha, mucha gente.

Isabel: Yo estoy teniendo muchos problemas en este podcast para encontrar los listados de víctimas, para ver cómo Begoña Urroz estaba considerada víctima del terrorismo o no. Y estoy teniendo muchos problemas porque tengo que cotejar miles de listas, la lista del Ministerio del Interior, las listas que tenía el Gobierno Vasco, las listas de todas las asociaciones… ¿Por qué estoy teniendo que hacer todo este trabajo?

Consuelo: Bueno, nosotros siempre también nos hemos quejado. No existe una base de datos oficial, del Ministerio de Interior, ¿no? Con todos los nombres de todas las víctimas mortales del terrorismo que ha habido en este, en nuestro país. No existe.

Esta, quizá te suene su voz, es Consuelo Ordóñez. 

Consuelo: Hermana de Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA el 23 de enero de 1995. Y ahora presidenta de COVITE.

COVITE, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País vasco, se fundó en el año 98. Es una de las asociaciones más importantes de víctimas del terrorismo. O, como dice ella…

Consuelo: De todos los terrorismos.

En COVITE hay unas 400 familias de personas asesinadas, por ETA, sí, pero también por el GAL. Y a lo largo de esta investigación, he hablado mucho con ella sobre esto de las listas.

Consuelo: Y bueno, pues solo se puede acceder a un listado de víctimas que han sido indemnizadas.

Esto que dice es importantísimo, Bego: es importante para entender cómo se contabilizan las víctimas, y es importante también para esta serie. Y es que el Ministerio del Interior tiene una lista de acceso público, pero no es exactamente una lista de todas las víctimas del terrorismo, sino de las víctimas que han sido indemnizadas: 

Consuelo: Pero vamos, a mí eso siempre me ha parecido muy mal, porque ser indemnizado no quiere decir necesariamente que seas víctima del terrorismo.

Y es que para que el Ministerio del Interior te indemnice, alguien tiene que solicitarlo.

Consuelo: Se tiene que abrir un expediente, que se tiene que acreditar que esa persona es víctima del terrorismo. Y luego hay una resolución que te dice que sí, que eres víctima.

Pero no todas las víctimas tienen a alguien. Mientras hacía esta serie me hablaron de víctimas sin familia, de las que nadie se había acordado y que, como nadie lo solicitó, no aparecen en ese listado del Ministerio del Interior. Y también está el caso inverso: casos en los que las familias piden reconocimiento como víctimas, pero el ministerio no se lo concede.

Consuelo: A mí eso me parece tremendamente injusto, Para mí son víctimas del terrorismo, son todas aquellas que son asesinadas por un grupo terrorista.

[Música]

Así que, a falta de un listado unificado y de acceso público, en COVITE se pusieron a hacer su propia lista. Tienen incluso un mapa, donde van situando a todas las víctimas: se llama “el mapa del terror”.

Consuelo: Primero investigamos, nos informamos si reúne los requisitos para ser víctima del terrorismo y cuando lo tenemos, pues vamos incorporando víctimas nuevas. Y también nos pasa lo contrario, que hemos llegado a la conclusión, por investigaciones varias, pues que hay víctimas que no lo son. Y entonces pues las hemos quitado del mapa.

Ya en el año 2004, tu hermana aparecía en el listado de COVITE como víctima de ETA. Cambiaron su autoría en el año 2015 y la pasaron al DRIL. Y COVITE no es la única asociación que cuenta las víctimas. Otras asociaciones tienen sus propios listados: la lista de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, por ejemplo, no incluía a tu hermana como víctima en el año 2009, aquel año en que se empezó a organizar el homenaje de Lasarte. Y la Asociación de Víctimas del Terrorismo, la AVT, entre el año 2003 y el año 2020 incluye y excluye varias veces a tu hermana de su listado. Y así, cada asociación va haciendo su propia lista.

 [Acaba música]

Consuelo: Yo creo que debería ser labor de las instituciones, de los que tienen además todas las herramientas a su alcance.

Así que esto, que no tengamos respuestas claras sobre si tu hermana estaba considerada una víctima del terrorismo o no -y en ese caso, de qué terrorismo-, que yo tenga que estar revisando asociaciones y libros y listados para ver cuándo a tu hermana se la consideró oficialmente una víctima es un reflejo de dos cosas: una, de lo complejo que ha sido siempre el caso de tu hermana; y otra, de que en realidad parece que no hay un criterio unificado para establecer qué es una víctima del terrorismo.

Isabel: Es que yo de verdad me pregunto mucho esto, ¿qué es un país que habla tanto de terrorismo y, sin embargo, no somos capaces de contar a nuestros muertos? Me parece que es… No sé.

Consuelo: Pues sí, yo estoy todo el día enfrentada, o sea que estoy enfrentada a la Administración. Y mira que se lo decimos, ¿eh? Pero es que no nos quieren escuchar, no les interesa escucharnos.

[Música]

Al final, como yo no conseguía más información, tú y yo decidimos cambiar de estrategia.

Bego: Mira, Isabel, la he puesto así: “Acabo de llamar al teléfono que indica en su correo para mi solicitud de petición del expediente de mi hermana Begoña Urroz Ibarrola…”

Tú misma pediste el expediente de tu hermana, directamente, al Ministerio del Interior, para ver si a ti te daban más información.

Bego: “Respecto al envío de la copia, el expediente les agradecería me lo enviasen en formato electrónico. Gracias. Reciba un cordial saludo. Begoña”. Espero que sea suficiente.

Y, esperando que fuera suficiente, y como sabemos que los trámites de la administración tardan mucho, nos pusimos a esperar. Con mucha paciencia. Al fin y al cabo, han pasado ya más de 60 años desde el día de aquellas bombas en la estación de Amara que mataron a tu hermana. Lo que menos teníamos era prisa.

[Música]

Así que, ahora, volvamos a donde nos habíamos quedado: a Lasarte, al Ayuntamiento, a ese salón de plenos donde se celebró el homenaje a las víctimas de ETA en el año 2010: a aquel reconocimiento público que tan importante fue para tu madre.

[Música]

Bego: Y sí que yo creo que le vino bien. Yo creo que le vino bien, que le darían ese homenaje, que ella pudiera hablarlo, que la gente le parara y le dijera. “Jo, Jesusa no sabíamos esto”, “Jesusa cómo, lo que sufriste”. Yo creo que a mi madre le vino muy bien que la gente la reconociera, le contara y ella poder hablarlo sin ningún tipo de problema.

Fue entonces, después del acto, cuando en el pueblo, por primera vez, la gente empezó a hablarle de lo que había pasado hacía 50 años. Y que, por  primera vez, ella se sintió tratada com una víctima del terrorismo.

Bego: Entonces, en aquellos años… Ahora, posterior, poco a poco ya se va hablando algo más, pero aquellos años nada, no se hablaba absolutamente nada. Entonces pues bueno, seguro que tú sales al pueblo y le preguntas a alguien quién es, ahora que más de uno no sabe.

Isabel: Lo voy a hacer. Esto que me dices de ir al pueblo a preguntar.

Bego: ¿Sí?

Y eso hice, o más bien, hicimos: preguntar.

Bego: Bueno, mira, a ese compañero le puedes preguntar a ver si sabe, el sabrá.

Empezamos justo ahí, por el trabajador del ayuntamiento al que le devolviste las llaves.

Bego: Las fichas. Igual te voy a preguntar algo.

Hombre: ¿A mí?

Isabel: ¿Sabes cuál es su historia?

Hombre: Muy poco sé de su historia. Que tu madre, que tuvo una niña, Begoña, que con dos años… La primera asesinada por ETA. Dos años, una cosa así.

Bego: Pero bueno, no es ETA. Ahora han dicho que no es ETA. Que es el DRIL. D, R, I, L. El DRIL. Pero bueno, sí, que sí sabe.

Hombre: Eso, esa es la historia… Y sus padres entonces decidieron pues tener otra niña, ¿no? Imagino,

Bego: Sí.

Hombre: Nació ella y le pusieron el mismo nombre de Begoña y la tenemos aquí. A Begoñita. Esa es su historia.

Bego e Isabel: Milla esker. Agur.

 [Música]

De camino a tu casa, nos juntamos con Juanlu y pasamos por la tienda de una amiga tuya.

Bego: ¿Olga? Hola Olgui.

Olga: ¿Qué pasa?

Olga usa mucho  la plancha, tiene una tienda de ropa: así que el ruido que se escucha por detrás, ese vapor, es el ruido de esa plancha. También tenía la radio encendida y me hiciste el favor de pedirle que la apagara.

Bego: Apaga la música. Ella está haciendo un podcast sobre mi historia de mi hermana. Y luego he dicho “No, vamos a ir donde mi amiga Olga, que ya te dirá a ver cómo conoció ella la historia, o cuánto sabe o cuándo se enteró”.

Olga: Pues lo he sabido de siempre, desde que le conozco, la madre de Bego era una mujer que siempre nos decía “Callar. No, no hay que hablar, no hay que hablar”. Y es una historia que se quedó ahí y en la cuadrilla tampoco lo comentamos mucho.

Bego: Pero no todas las amigas lo sabían, todas no.

Olga: Sí que es verdad que hay amigas que no, que no lo sabían. Y luego yo me he movido en el mundo abertzale y bueno, es una cosa que se ha negado siempre, ha sido una cosa que dentro de la gente que ahora tiene 60, 65 años, pues bueno, pues ETA no había sido. Yo he estado toda mi vida creyendo que había sido ETA, pero bueno…

O sea, que no era solo el hombre que trabajaba en el ayuntamiento. Gente de tu misma cuadrilla también había pensado que quizá sí podía haber sido ETA.

Olga: Pero sí que yo he vivido con mi cuadrilla el negar, y gente que no lo sabía. Entonces, claro, era una cosa como que “A ver quién ha sido, que no le metan a ETA en esto, matar a una niña”. Me da igual, fue un atentado, o sea… Era una niña pequeña y las cosas pasan y pasa el tiempo… Lasarte está creciendo y yo creo que eso se fue quedando un poco… Si tú como madre no transmites tu dolor, pues poco a poco tus vecinos… Eso se va olvidando.

Juanlu: Tampoco ETA nunca lo negó. No sé si le preguntaron o no, pero ETA podía haber dicho en ese momento “No hemos sido”.

 Bego: Bueno, que tenemos…

 Olga: Bueno. Pues…

Bego: Gracias, Olga.

Isabel: Mila esker.

[Música]

Bego: Ya estaremos, Olgui…

Olga: Venga, agur

Isabel: Agur. ¿Te cierro?

Olga: No

Juanlu: No, que va a entrar.

Isabel: Ay, perdona.

Bego: Ya has visto a mi amiga Olga, ¿no?

Isabel: Me encanta.

Bego: Es franca como ella sola. Agur. Franca como ella sola,

[Música]

Hablé con mucha más gente del pueblo.

 (Bego: Agur, Txema.)

Pero, de entre todas las vecinas y vecinos de Lasarte…

(Bego: Esta es una vecina de mis padres…)

…había un grupo con el que tenía muchísimas ganas de hablar: con Bizikidetza, el grupo de convivencia del pueblo, el grupo que se reunía con las víctimas en la cocina de Ixabel, el grupo gracias al cual te conocí.

Isabel: ¿Tenéis un poco más de tiempo, os tenéis que marchar?

Kesus: Lo que tengo es que recoger cosas en casa.

Speaker 3: Si nos invitas a cenar…

Isabel: Vale.

Así que un día, después de ir a hacerte una visita, me junté en un local del pueblo con Kesus

Kesus: Kesus Marcos

Rosabel,

Rosabel: Rosabel Lausin

Peio

Peio: Peio Sasiein

y Kike.

 Kike: Kike Intxausti, de Lasarte.

Lo primero de lo que hablamos, como casi siempre con tu historia, fue del silencio.

Peio: El asunto es que de eso no había información, es decir, eso no salía.

Kike: Eso no salíanen el periódico.

Peio: No estaba en el periódico, pero luego en las conversaciones

También me contaron algo que tú misma dices muchas veces.

Kike: O sea, durante mucho tiempo se ha considerado un daño colateral, sin más. Alguien debió de poner una bomba Y fíjate, la pobre se ha muerto una chica y tal y no se qué. Ni siquiera un daño colateral, un accidente que ha pasado. Quien se enteró de aquello, si no se enteró nadie? Lo que sí se sabe es que eran fiestas y que fueron allí con la cajita blanca de la niña y el baile seguía. Y eso lo vivieron muy mal.

Rosabel: Muy mal, sí. Creo que si la gente siguió de fiesta no era tanto como en contra de de que ha muerto esta niña por un acto terrorista o no terrorista, sino pues porque ni se enteraron. Yo quiero pensar eso y desde mi ignorancia.

También me dijeron que en ese contexto era normal que tu familia pensara que había sido ETA. Por dos motivos.

Kike: ¿Por qué? Porque en Lasarte ETA ponía bombas. Pues entonces claro, como eso era ETA y eso se sabía y además se decía gora eta tirri tarra y dale que te pego con el gora ETA, pues es normal que pensaran pues bueno, pues…

Pero además, había otra cosa:

Ellos piensan que una gran parte de la confusión sobre el caso de tu hermana fue porque tu familia no tenía lo que ellos llaman una “familia política”.

Peio: Si no hubiesen sido estos o algunos que no están de acuerdo, hubiesen venido porque eso es lo que sucedía. Es decir, que la cuestión era si a ti te había pasado, entonces tú aparecías en carteles, te venían si tú eras... Entonces, si tú no aparecías en todo eso...

Es decir, que si la gente abertzale no te reconocía como víctima propia, entonces la gente pensaría, automáticamente, que eras víctima del otro lado. Y al revés.

Peio: Lo que sí sabían era que esos que aplaudían que pusiesen la bomba no decían que lo del otro estaba mal. Entonces yo creo que la gente normal pensaba bueno, no sabemos si es ETA, pero bueno, son de esos.

Como ves, yo no soy la única a la que le cuesta poner palabras precisas a lo que sucedió en nuestro contexto de violencia política.

No, decían a Begoña, les iban diciendo "no oye lo vuestro"... Nadie les fue a decir…

Y así se fue cronificando ese silencio espeso, confuso, en el que tan difícil es indagar. Hasta que, un día, el foco empezó a cambiar. No el foco de tu familia, sino el foco de la sociedad.

Kike: Lo que ha pasado es que en este siglo. Ya no se acepta el daño colateral. La gente que ha sufrido daño colateral ha empezado a protestar. O sea, se hacía una burrada y había un daño colateral y otra y otro daño colateral, hasta que ya empiezan a hacer terrorismo a lo bestia y empiezan a matar niños en cuarteles y lo de Hipercor ahí ya no sé cuánta gente ahí quemada.

[Música]

Kike: Y la cosa empieza a complicarse porque esa gente se empieza a organizar y ya no se acepta el daño colateral así como así.

En nuestro encuentro, Peio, Kike, Rosabel y Kesus me hablaron mucho de la “verdad vecinal”, un término que usan para hablar de la verdad que necesitan los vecinos para convivir.

Rosabel: Y dar a conocer la verdad, ¿no? Porque al fin y al cabo muchas veces yo conozco mi verdad, pero no conozco la tuya y Son tan iguales que cuando hablamos y nos enteramos de lo que tú has pasado y de lo que yo he pasado, no nos...

Me contaron que, para construir esa “verdad vecinal”, primero tuvieron que pensar qui quiénes eran, para ellos, las víctimas del pueblo.

Speaker 1: E incluso cogimos a los que extraoficialmente, que no tenían un relato oficial, también considerábamos que habían sido víctimas de de esto,

Y para identificar a las víctimas se sirvieron de un informe. Otro informe, otro listado más. Ese informe lo había hecho una asociación llamada Argituz, que significa “poniendo luz, aclarando”. Lo publicaron en el año 2017 y lo titularon “Hacia una memoria compartida”.

 [Música]

En ese informe aparecen las víctimas de vulneración de derechos humanos de Lasarte. Así lo llama Argituz, víctimas de vulneración de derechos humanos, y ese es el criterio que siguen también en Bizikidetza para establecer a las víctimas.

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Al final, llegaron a una lista de 11 víctimas asesinadas en el pueblo: 6 víctimas de ETA, 2 víctimas de la Guardia Civil, 1 persona víctima de la policía nacional, una víctima de autoría sin identificar, y una víctima del DRIL, tu hermana. Algunos eran casos complejos, sobre los que no hay consenso, aún hoy, pero que, para ellos, para el grupo de Bizikidetza, forman parte de esa “verdad vecinal”.

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Después, ya sabes, se reunieron con esas víctimas en la cocina de Ixabel. Yo les pregunté si no tenían miedo de que los llamaran “equidistantes”, por hablar de todas las víctimas sin distinción de ideologías, o de bandos, o sin diferenciar la autoría, como quieras llamarlo.

Speaker 3: La equidistancia se ve mal desde la política, pero la equidistancia desde una actividad como la que hemos hecho nosotros es vital, porque tú no puedes estar en favor de una parte que ha sufrido violencia política y en contra de otra parte que ha sufrido violencia política. Porque tú estás en contra de la violencia política.

Kike: Eso de la equidistancia es una majadería como un piano. Porque...

Isabel: Esta frase entra. Esta frase va a entrar.

Kike: No, es una majadería porque, a ver, yo tengo una persona cercana a mí que le voy a dar la mano porque ha sufrido y... Pero no le tengo que dar la mano a aquel otro porque tiene una ideología diferente de la de este.

Isabel: Os voy a hacer una pregunta que esta es mía…

 [Música]

Y una cosa más: en ese informe que hizo el colectivo Argituz, “Hacia una memoria compartida”, hay un apartado en el que preguntan al pueblo cuáles son los hechos que más les han impactado a lo largo de los años. Y el primero que aparece es el asesinato de tu hermana.

Este episodio termina, claro, en vuestra cocina, hablando sobre las reuniones de Bizikidetza

Juanlu: Era un ambiente muy bonito. Muy bonito. Era exponer los dolores de cada década, de cada víctima.

Bego: Sin juzgar, sin juzgar, sin juzgar. Si el otro. Porque tú que te ha hecho, no. Es sencillamente que todo el mundo exponía lo mal que lo había pasado, que qué vida había llevado desde lo que había pasado.

Hablando sobre los pasteles que llevaba Ixabel a esas reuniones

Bego: Yogur. Leche, azúcar y harina, vamos. Ixabel, que era maravillosa, nos hacía siempre ese bizcocho.

Isa: ¿Siempre el mismo?

Pero este episodio también augura algo: más o menos al mismo tiempo que el homenaje de Lasarte, la memoria de tu hermana dejó de ser en cierto modo una historia personal, una historia de tu familia, o una historia del pueblo, para convertirse en algo cada vez más público. Algo que toca cada vez a lugares con más poder. Digamos que la trama se iba complicando cada vez más. Y yo quería saber si realmente querías que siguiera buscando, si realmente querías seguir con esta historia.  

Isa: Y también que seas consciente de que después esto lo va a escuchar gente.

Bego: Sí, sí.

Isa: Sí, claro. Eso, que para mí es como muy importante que sepas eso, que ya te lo he dicho otra vez, pero como que yo… Claro, yo también dudo mucho eso.

Juanlu: Por eso la pregunta, ¿estás segura?

Isabel: Claro.

Juanlu: Por eso es la pregunta, sí, si yo te he entendido. Si estás segura.

Bego: Ya. Pero  también es verdad que…

Eso es, si estabas segura: por lo que eso podía implicar, también, emocionalmente. 

Juanlu: No, pero además yo creo que te ha venido incluso bien hacer todo esto, te ha venido bien. Pues el saber siempre toda, toda la verdad es muy importante.

Bego: Claro, nosotros si no teníamos ese interés de indagar más… Es lo que hemos dicho.

Juanlu: No es fácil, es que no es fácil indagar en eso, como no estés...

Bego: A ver, no, pero no indagas… A ver, Juan Luis. No indagas porque en casa no han querido que indagues. Porque no han querido indagar, no contándote nada, no hablando de ello… Entonces, si tú naces en un ambiente en el que de eso no se habla, pues tú sigues en eso. De eso no se habla. Pasó y ya está.

[Sintonía]

Bego: Hombre, me va a revolver, evidentemente.

Isa: Ya no hablo de que después, como el proceso ¿no? Y que realmente tú no lo quieras hacer. Este proceso que estamos haciendo, ya no digo el resultado, que el resultado cuando lo escuches ya lo verás, o sea que…

Bego: Sí, no, porque si no yo creo que ya te lo hubiera parado, ¿no?

Así que, sabiendo que sí, que querías seguir, en el próximo episodio, salimos de Lasarte… para ver cómo el nombre de tu hermana fue llenando el espacio público de todo un país… hasta llegar al mismísimo Congreso de los Diputados. 

 

 

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