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4. El eco | Se llamaba como yo
Episode Transcript
No sé si alguna vez has entrado en la redacción de un periódico. Quizá no sea muy diferente a tu lugar de trabajo en el ayuntamiento: hay mesas corridas, hay ordenadores uno al lado del otro, y muchas y muchos periodistas mirando a sus pantallas. Quienes llevan más tiempo en esto, dicen que antes en las redacciones se hablaba más de mesa a mesa, que se colaboraba más, y que eso se oía, literalmente: que había más ruido. Algo que no ha cambiado en las redacciones es que siempre hay muchos, muchos libros. Siempre hay una repisa, o una mesa, donde se dejan los libros que han llegado a la redacción, para que quien quiera pueda cogerlos. Y es que uno de los primeros sitios donde las editoriales mandan sus libros es justo a una redacción. A veces los libros pasan días, semanas, meses en esas repisas sin que nadie los lea. Otras veces, otros libros tienen más suerte y se leen rapidísimo. Vidas rotas fue uno de esos libros.
[Música]
Vidas Rotas es un libro grandísimo. Lo tengo entre las manos ahora, tiene más de 1000 páginas, y en él se cuentan las vidas de cada una de las víctimas de ETA. Lo publicó la Fundación de Víctimas del Terrorismo, lo escribieron 3 autores muy reconocidos en este tema, y aún hoy es un referente para conocer las vidas de las víctimas, de la primera a la última. Literalmente. Y la primera, la que inaugura esa lista, es tu hermana.
El libro se publicó en el año 2010 y muy rápido, aparecieron reseñas en varios medios. Habían pasado 10 años años desde el asesinato de Ernest LLuch, y la teoría de que tu hermana había sido la primera víctima de ETA había caído un poco en el olvido. El homenaje de Lasarte se estaba organizando justo en esos momentos, pero aún no había sucedido, aún faltaban un par de semanas para que tu madre recibiera ese reconocimiento que tan bien le hizo. Así que leer, en un libro tan importante, que una niña había sido la primera víctima de ETA, llamó la atención a varios periodistas. Sobre todo, a uno:
Duva: Y entonces leí el libro y dije “Hombre, hay aquí una cosa de una niña que yo no tenía ni idea, de esta niña que murió por una bomba en la estación de San Sebastián y tal…” Y entonces me puse a ello.
Poco tiempo después, apareció en El País un reportaje que cambiaría muchísimas cosas.
[Música]
Bienvenida, Bego, y bienvenidos y bienvenidas a Se llamaba como yo. Una serie documental sobre el silencio de una familia durante años… y sobre el ruido que lo rompió.
[Sintonía]
Una serie de (De eso no se habla) en coproducción con EITB Media y con el apoyo del Ministerio de Cultura.
Y este es el episodio 4: El eco.
Duva: Pues yo publiqué esto de la primera presunta primera víctima de ETA, la niña Begoña Urroz.
Isabel: ¿Por qué has dicho presunta? Has dicho la primera, la presunta primera víctima de ETA, o la...
Duva: Bueno, yo digo siempre presunto, porque lo que no tengo al 120 por 100 acreditado siempre lo llamo presunto. De hecho, yo siempre digo en broma mi presunto padre, porquei madre sí sé que era mi madre, pero mi padre… A mí me dijeron que aquel señor que vivía en mi casa era mi padre, pero nunca me lo demostraron.
[Sintonía]
Jesús Duva era periodista en El País en el año 2010.
Duva: Y soy, porque uno se muere siendo periodista, ¿no? He sido periodista en ejercicio durante 43 años.
Me reuní con él en el lobby de un hotel de Madrid.
Duva: Es que aquí… Vamos a esto porque si no…
Me contó que en cuanto leyó la historia de tu hermana en Vidas Rotas, se puso a intentar localizaros.
Duva: No sé cómo fue… Igual por una cosa tan sencilla que yo he utilizado siempre, que es la guía telefónica.
. Cree que quien le respondió al teléfono fue tu hermano, Jon.
Duva: Le sorprendió que pasado tanto tiempo sin que nadie jamás se hubiera interesado por ellos… De repente, un periodista loco de Madrid les llamara porque quería hablar de lo que ocurrió hacía muchos años antes y de la muerte de su hermana Begoña.
De todas las cosas que alguien puede decirnos a quienes nos dedicamos a contar historias, ese “nunca antes nadie se había interesado por esto” es quizá lo que más nos hace pensar que ahí, justo ahí, es donde está la historia. Y a Jesús Duva, claro, le pasó lo mismo. Poco tiempo después de esa llamada, se presentó en Lasarte, en casa de tu madre. Hacía dos años que tu padre había muerto, así que lo recibisteis tu madre, tu hermano y tú.
Duva: Su hermana, que si no recuerdo mal se llama también Begoña, cosa que a mí me sorprendió. Dije “Uy, qué cosa tan rara, habiendo muerto una niña que se llama Begoña, que los padres pongan a otra niña el mismo nombre”.
Desde aquella llamada de Ernest Lluch, desde aquel teléfono compartido con Ixabel, era la primera vez que alguien más se interesaba por vuestra historia desde fuera de Lasarte. Os pasasteis horas charlando.
Duva: Muy bien. Muy cordial y… Recuerdo que llamaron a una vecina. y ella también había oído algo de que era ETA y tal.
Aquella vecina era Ixabel, la dueña de la cocina en la que se hacían las reuniones de Bizikidetza.
Pocos días antes, desde el ayuntamiento de Lasarte os habían preguntado si queríais participar en el homenaje. Y de repente llega “un periodista loco de Madrid,” como dice él. Como si todos se hubieran puesto de acuerdo para reconocer a tu hermana, justo, en aquel momento: en 2010, el año que marcaba el 50 aniversario de su muerte.
[Música]
Duva volvió a Madrid contento.
Duva: Muy contento.
Sabía que tenía una gran historia entre manos.
Duva: Creo que tenemos la apertura de este domingo. El tema principal va a ser esto, macho. Esta es una historia estupenda, desconocida. He conseguido que me hablara la familia. Tenemos fotos…
Y no se equivocaba: su reportaje se publicó en el suplemento Domingo, un cuadernillo central del periódico donde se publicaban los grandes reportajes, las historias que una se tomaba el tiempo de leer.Y por supuesto tú tienes ese reportaje guardado en tu carpeta.
Bego: Mira, esta es la primera… Esta es la primera noticia que salió. Mira, el día 31 enero del 2010.
La historia de tu hermana sale en la portada.
Bego: Ya ves que la primera página es la foto de mi hermana, u
La niña con el jersey de angorina que me enseñaste la primera vez que hablamos. Debajo, el titular.
Bego: “La primera víctima de ETA”.
Y después, esta entradilla:
Bego: “El 27 de junio del 60, una bomba estalla en la estación de Amara, en San Sebastián. Begoña Urroz Ibarrola, de 22 meses, murió abrasada. Durante décadas, la autoría del atentado ha quedado sumida en la oscuridad. Ahora, 50 años después, la familia rompe su silencio y habla a El País”.
Isabel: El titular era “La primera víctima de ETA”. Esto cómo… ¿Tuvisteis alguna duda o alguna duda en como titular?
Duva: Sí, sí, tuvimos dudas. Tuvimos dudas de cómo titular algo tan rotundo como “La primera víctima de ETA”. Pero evidentemente, con todo lo que yo había conseguido y tal, todo apuntaba a que era la primera víctima de ETA. Con las reservas que se quiera, pero evidentemente a ETA no se le podía pedir una declaración oficial.
Y a falta de una declaración oficial, Duva trató de comprobar la autoría por otros medios: tenía las fuentes que se citaban en Vidas Rotas…
Duva: El vicario Pagola, que si Lluch, que si tal, que si cual…
… lo que le habíais contado en tu casa y lo que le contaron cuando fue a preguntar al pueblo…
Duva: Y bueno, pues todo el mundo decía que parecía. Parecía que la bomba, aquella que mató a la niña Begoña, parecía que era de ETA.
Y me contó que habló hasta con la policía de Gipuzkoa.
Duva: No, la verdad es que no me dijeron tírate a la piscina, es 100% ETA, pero decían “Hombre, ¿quién va a ser?” y tal... “Todo apunta”... “Pero bueno, no lo reivindicaron”. Bueno, eso no quiere decir nada.
Y, después de esas comprobaciones, a Duva le pareció que la autoría de ETA era, sobre todo, coherente.
Duva: Digo, bueno, pues sí, es coherente que nunca quisieran reivindicarlo. Sí, porque efectivamente no es una acción de la que sentirse orgullosos, vamos.
Le pregunté si hoy, sabiendo que a tu hermana no la mató ETA, hubiera hecho algo diferente.
Duva: Ah, no, no, yo ese reportaje pasados los años volvería a escribirlo en aquellas circunstancias y me ratifico en lo dicho. Y es lo que se exige en periodismo y está… La jurisprudencia así lo dice, que cuando haces las debidas y suficientes diligencias para corroborar una cosa, aunque luego resultara que te habías equivocado, no se te puede condenar por falsedad, porque tú has hecho todo lo que está en tu mano para acreditar una cosa. Y yo, honradamente, hice todo lo que había estado en mi mano.
Isabel: ¿No meterías un “supuestamente”?
Duva: Pues igual, quizás sí, sí, ¿porque no? Yo no he escatimado nunca los “supuestamente”. Sí, sí, ¿por qué no? Sí. Es que El País ni nadie jamás habría titulado “La presunta primera víctima de ETA”. Porque, quiero decir… Ha pasado mucho tiempo, pero yo ya te digo, yo siempre he dudado y sigo dudando hasta de mi padre, o sea que… Si te ponen entre la espada y la pared y te dicen “¿Pero es o no es la primera víctima de ETA?” Pues oye… Hasta donde sabemos, sí. Pero yo que sé, la verdad absoluta sólo la sabe Dios si es que existe Dios.
Duva: Entonces…
Isabel: Supuestamente
Duva: Supuestamente.
El reportaje de Duva tuvo muchísima repercusión.
Duva: Los políticos, la gente que estaba muy concienciada con el terrorismo, compañeros periodistas y tal.. Todos me decían uy, qué interesante y qué bonita esta historia…
Y también le gustó mucho a tu familia. Tú misma me lo has dicho varias veces y he visto el cariño con el que guardas ese reportaje, tantos años después: el primer reportaje, el que hizo que, por fin, os sintierais reconocidas.
Duva: Quedaron muy contentos. Les pareció muy bien el enfoque, la presentación, todo. En absoluto se quejaron de que tituláramos como la primera víctima de ETA, en absoluto.
Pero muy pronto empezaron a aparecer dudas.
Duva: “Oye, que dicen que si no fue ETA, que si sí fue ETA, que si el DRIL, que si no sé cuántos”… “Chicos. Yo honradamente he llegado hasta donde he llegado y yo que sé”…
Esas dudas llegaron desde otros medios, pero también desde el propio periódico.
Aizpeolea: Bueno, cuando lo publicó, le vi un día y dije “Muy interesante, pero bueno". Pero dije “Pero… En fin, no lo sé. O sea… Tu sabrás”, más o menos, ¿no?
Este es Luis Aizpeolea, que hoy está jubilado, pero que durante muchos años trabajó en la sección Nacional de EP. Hablé con él mucho, y le oirás más veces en esta serie. Y resulta que a él, que es una de las personas que más sabe sobre ETA, no le constaba que tu hermana fuera su primera víctima.
Aizpeolea: Yo tenía un poco esa idea de que el primer asesinato de ETA había sido el de pardines de junio del 68.
Y tampoco les constaba a otros compañeros:
Aizpeolea: Patxo Unzueta ya murió. Era editorialista de El País. Sabía mucho y había estado en la dirección de ETA a finales de los 60 y él me dijo, estaba tan sorprendido, que no, que a él no le constaba eso. Pero no hicimos nada.
Le pregunté por qué no hicieron nada, por qué no avisaron al periódico.
Aizpeolea: Yo tampoco me atreví sin tener la contraria. Además, te pasa un poco con un compañero, ¿eh? Cuando un compañero hace un texto y tú tienes dudas, si tú no tienes el argumento claro, le respetas, o sea... Y además el periódico le dio mucha bola. Eran tres páginas, era un domingo... En fin, le dio bola.
Pero para Aizpeolea, lo que pasó con ese reportaje tenía que ver con algo que iba más allá de Duva, e incluso más allá del propio periódico:
Aizpeolea: La pregunta que te haces es “y por qué un compañero potente”, ¿no? Como era Jesús Duva… ¿Cayó?… Bueno, cayó Jesús como cayó todo el mundo. Es decir, en aquel momento, claro, había todo un clima, un climax luego en torno a ETA tremendo. Es decir, era la época en que todos los periódicos, las televisiones, todo el día hablando de ETA. Así como ahora se habla de Pedro Sánchez, todo el día era ETA. Evidentemente, en ese clima sólo podía ser ETA.
Y pronto empezaron a aparecer artículos sobre el tema en otros medios. Artículos que recogían la historia de la niña como la primera víctima de ETA, la mayoría. Pero también hubo algunos autores que cuestionaban esa versión. El primero apareció dos semanas después del reportaje de Duva y lo publicó el historiador Iñaki Egaña. Egaña conocía muy bien la historia de tu hermana. Al fin y al cabo, había ocurrido en su ciudad.
Egaña: Yo creo que en Donosti había sido una historia muy, muy, muy conocida, pero no sé por qué razón había estado al margen de todos los relatos y que había sido abandonado por por la historia, simplemente una nota…
De hecho, él, como historiador, tampoco tuvo la necesidad de escribir nada sobre tu hermana hasta aquel año 2010.
Egaña: Yo creo que soy consciente de que se está creando una gran bola cuando algunos medios de gran tirada empiezan a afirmar efectivamente de que ETA ha sido la autora del atentado. Y entonces es cuando digo “Bueno, pues yo tengo muchos elementos de juicio y puedo escribir algún artículo ya incidiendo en lo que una gran mentira, un gran montaje”, ¿no?
Tituló su artículo así: “Cómo se construye una mentira”. En él, cuestionaba toda esa tradición que había empezado con la nota al pie de Pagola, que había recogido Lluch y que había llegado hasta el reportaje de El País, pasando por Vidas Rotas, el libro en el que Duva leyó la historia de tu hermana. Y para eso, para cuestionar esas fuentes, Iñaki Egaña se basaba en varias cosas.
Egaña: La primera de las razones era que por algunos de los trabajos que había hecho, he entrevistado a toda aquella primera generación de ETA, ¿no? Y bueno, y conocía todo lo que habían hecho.
Y entre aquellos hechos nadie le había hablado nunca del atentado que mató a tu hermana.
Además de eso, Egaña examinó las fuentes y los documentos que se ponían como prueba de la autoría de ETA, los contrastó con otros documentos de la época del atentado…
Egaña: Pues las reivindicaciones del DRIL, los periódicos de la oposición entonces lo que dicen…
Y acabó su artículo concluyendo que no había ningún documento que probase la autoría de ETA.
Egaña: Bueno, pues yo tengo la impresión de que, en función de que lo había escrito donde lo había escrito, en el medio que lo había escrito, pues lo más fácil fue desacreditarme, ¿no? Me dijeron que, pues que el medio era proetarra, que yo era un conspiranoico, que era un…
Ese medio, el medio en el que lo publicó, era Gara, un periódico con una línea editorial afín a la izquierda abertzale. Pero Gara no fue el único medio que puso en duda la versión de la autoría de ETA: los cuestionamientos llegaron desde otros medios ligados con el nacionalismo más tradicional como Deia o noticias de Gipuzkoa, y de un periódico del grupo Vocento como El Correo. Unos meses después, por ejemplo, el historiador Santiago de Pablo publicó otro artículo en ese periódico, en El Correo. Se titulaba “¿La primera víctima de ETA?” -así, entre signos de interrogación-.
De Pablo: Yo lo que hice fue buscar un poco también, como hacemos los historiadores, que tenemos que intentar ser serios, ir a las fuentes.
De Pablo empezó por la primera fuente: por la nota al pie del Vicario Pagola.
De Pablo: Y en ese sentido me pareció, sinceramente lo digo, como poco serio, porque era más bien “se dice”, “la familia cree”, “puede tener el convencimiento”... No, no me parecía que era una fuente totalmente cerrada.
También analizó el resto de fuentes en las que se había basado Lluch.
De Pablo: Claro, me parecía que no eran fuentes sólidas.
Y, como Egaña, Buscó otro tipo de fuentes que sí consideró sólidas. Pero, además de las fuentes, para de Pablo había otra cosa fundamental sobre aquella ETA recién fundada.
De Pablo: el modus operandi de ETA en estos primeros momentos, no tenía tampoco mucho que ver con el caso de Begoña Urroz, sobre todo teniendo en cuenta que sabíamos que el mismo día se habían puesto otras bombas en otros lugares de España, con lo cual, digamos, todo ese puzzle, desde luego, pues no me encajaba.
Y con todo eso, escribió su artículo, que terminaba así:
De Pablo: Pues mira, decía “En resumen, no existe ninguna fuente fiable que permita asegurar, ni siquiera como hipótesis bien fundada, que ETA asesinó a Begoña Urroz, mientras que algunas publicaciones sobre el DRIL parecen confirmar su autoría”. Esa era mi conclusión.
A pesar de la contundencia de estos artículos, y de otros que se publicaron, la versión de que tu hermana había sido la primera víctima de ETA se fue repitiendo cada vez más, como un eco. He hecho una búsqueda de cuántas veces aparece el nombre de tu hermana en la prensa antes y después de la publicación de Vidas Rotas y del reportaje de Duva. En el año 2000, después del artículo de Lluch, apareció 6 veces en total; entre ese año y el año 2008, no llegó a aparecer más de una docena de veces cada año. Y en el año 2010 apareció 248 veces. Y, desde entonces, el ritmo de publicación ya no decae.
Bego: Ya empezaron los periódicos a llamarnos, a hacer entrevistas… Fue un poco caótico, ¿no? Luego todo el mundo quería contar nuestra historia, un deber histórico, mira.
Muchas veces me has dicho que te sientes muy agradecida de que la historia de tu hermana saliera, por fin, del silencio. Pero también me has contado que no estabais preparados para lo que llegó después.
Bego: Me sentí muy abrumada. Era una sensación de “Buf, ¿para qué hemos dicho nada, para qué hemos dicho nada?”, ¿no? Porque de repente pasas del absoluto silencio a que todo el mundo quiere saber, todo el mundo quiere preguntarte, todo el mundo quiere… Entonces yo decía “Bueno, hasta ahora… Hasta ahora, ¿dónde estabais?”
De repente, vuestra historia había dejado, en cierto sentido, de ser solo vuestra. Este fue un tema recurrente con Juanlu y contigo en vuestra cocina.
Bego: Yo digo “Que no vamos a dar ninguna entrevista”, me acuerdo que vinieron una vez, mi madre debió decir que sí.
Juanlu: Llamaban de todos lados.
Bego: Debió decir que sí, y un día voy a casa de mi madre y me encuentro al portal, a las cámaras de televisión. Le digo “¿Cómo, qué es esto, qué es esto?” “Sí, nos ha dicho que lo quiere hacer”. Digo “No, mi madre no va a hacer ninguna entrevista. Mi madre tiene 80 años”. Entonces me acuerdo que le dijimos a mi madre “No cojas el teléfono y si te dicen algo de una tele diles que esperen a que vengan mis hijos”. Pues eso, te enrollan… Entonces nos llamaban de aquí. En cuanto salía algo en el Diario Vasco, zapa, ya tenías…
Y quizá para recuperarla, para volver a ser dueños de vuestra historia, después de dar alguna entrevista más, decidisteis no volver a hablar.
Pero, a pesar de vuestro silencio, la historia de tu hermana se volvía cada vez más y más conocida… Hasta llegar a lugares que no imaginabais.
[Ambi Congreso]
Bono: Señorías, tomen asiento, por favor…
Esto que se oye es el Congreso de los Diputados. La fecha es el 11 de marzo del año 2010. El acto, un homenaje a las víctimas del 11m,
Bono: Hoy, 11 de marzo, traemos al hemiciclo del Congreso de los Diputados la memoria
El Presidente del Congreso, José Bono, anunció que habían tomado la decisión de conmemorar todos los años el día de las víctimas del terorrismo
Bono: Cualquier día serviría, cualquier día serviría, porque nuestro calendario…
Cualquier día serviría, pero había que elegir uno: D
Bono: El 27 de junio de 1960, hace 50 años, ETA asesinó por primera vez. Su víctima fue Begoña Urroz. Todo el mundo debe saber y nadie debe ignorar, ni en España ni fuera de España, que la primera víctima de ETA fue una niña de 22 meses
[Música]
Entre ese anuncio en el Congreso, el 11 de marzo, y la celebración del día de las víctimas del terorrismo, el 27 de junio, pasarían 3 meses. He pensado mucho en esos 3 meses. 3 meses es un trimestre en la universidad, toda una asignatura se enseña en 3 meses. 3 meses es el tiempo que esperan las embarazadas para contar que sí, que están embarazadas. 3 meses es mucho tiempo.
Pienso mucho en esos 3 meses porque me pregunto si en ese tiempo, una vez que ya era público, no surgieron dudas. Si nadie en el equipo del Presidente del Congreso, leyó el artículo de Egaña, el artículo de De Pablo, el resto de artículos alertando de que había serias dudas sobre la autoría de ETA. Si nadie alertó…
Aizpeolea: Bueno, Bono podía no saberlo, ¿no? Pero algunos se lo hicimos saber.
Luis Aizpeolea, el periodista de El País, me dijo que sí, que él alertó al propio Bono.
Aizpeolea: Era una reunión con periodistas y en un momento, en un aparte, le hice el comentario, ¿no?
Y me dijo hasta que su compañero, Patxo Unzueta, le mandó una carta
Aizpeolea: Me consta que le mandó una carta en la que ponía en duda la versión de que había sido ETA.
Y no fue el único.
Erkoreka: Evidentemente me sorprendí cuando percibí que todo el mundo daba por supuesto que ese dato no era objeto de discusión, ¿no?
Josu Erkoreka era el portavoz del grupo parlamentario del PNV en el congreso en aquel año 2010. Y recuerda bien lo que pensó cuando escuchó que la fecha de tu hermana iba a ser el Día de las víctimas del terrorismo.
Erkoreka: Me sorprendió yporque en Euskadi no hace falta ser un experto en materia de terrorismo para saber que, bueno, hay mucha gente que ha investigado estos temas, que niega que ese fuera el primer atentado de ETA, ¿no?
Y me contó que también se encargó de alertar.
Erkoreka: Decir “Oye, os sugiero que si finalmente pensáis de verdad en elegir esta fecha como Día de las Víctimas del terrorismo, convendría que contrastarais la información de la que disponéis y que os documentarais mejor”. Apelando un poco a la conveniencia de documentarse bien antes de tomar una decisión tan drástica que podría ser controvertida y que, por supuesto, era contestable u objetable
Le pregunté a quién avisó exactamente.
Erkoreka: Bueno, todo aquel que quiso escuchar. Eh, sí, en la Junta de Portavoces lo dije, ¿eh? Al presidente Bono se lo dije también. Y en cada ocasión en la que esta cuestión se sometió a conversación o a debate en pasillos, en los escaños, en fin, en los mil espacios que tienen los parlamentarios para debatir entre sí lo expresé
Pero…
Erkoreka: Pero, a pesar de todo, la máquina continuó
¿Por qué continuó la máquina, si había habido alertas, si había dudas? ¿Por qué en el Congreso siguieron adelante?
Txema: A ver. O lo hicieron sin demasiada… Lo hicieron muy a la ligera y no se preocuparon de preguntar y tal y cual…
Txema Urkijo, que trabajaba en la Oficina de víctimas del Gobierno Vasco en aquellos años y que recordarás de episodios anteriores, también ha pensado mucho sobre esto.
Txema: ¿Que lo hicieron sin consultarle al entonces Ministro de Interior o yo qué sé, al ministro ni se le ocurrió pensar en que “Vamos a cerciorarnos de que tal”? No lo sé.
El Ministerio del Interior, claro. Porque esta fue una decisión del Congreso de los Diputados y el congreso es un órgano independiente del gobierno, pero ¿lo sabría el gobierno? ¿Sabría el Ministerio del Interior que no era tan seguro que tu hermana fuera una víctima de ETA?
Txema: Pero si la pregunta es ¿en Interior sabían? En Interior tenían que saber. Tenían que conocer esas dudas. Vaya que sí. Interior tenía que saber. Que como mínimo había dudas. Interior tenía que saber como mínimo que había dudas. Sí. Seguro.
[Música]
En aquel momento el Ministro del Interior era Alfredo Pérez Rubalcaba. Rubalcaba murió en el año 2019, así que pensé que la mejor persona a la que preguntarle esto, si en el Ministerio del Interior había habido dudas, sería su mano derecha en temas de víctimas, José Manuel Rodríguez Uribes.
Uribes: La participante está grabando esta reunión. ¿Entendido? Digo que sí.
Isabel: Sí. Silénciate aquí en Zoom.
Uribes: Me silencio… ¿Aquí?
Isabel: En el vídeo, sí.
Uribes: Dice “Usted está silenciado, presione Alt 9”… Ya se ha ido, no sé qué decía. Bueno.
Rodríguez Uribes fue director general de apoyo a víctimas del terrorismo entre el año 2006 y 2011. Y también había estado en el homenaje a tu hermana en el ayuntamiento de Lasarte, en aquel año 2010. Cuando hablamos, era Embajador ante la UNESCO, en París. Así que hablamos por zoom.
Se oía regular.
Isabel: entonces ahora te pido porfa que te quites ese porque… Solo uno. Eso es
Uribes: Sí.
Isabel: Vale
Uribes: Mejor?
Isabel: Mejor.
Uribes se acordaba bien del caso de tu hermana.
Me dijo que había conocido el caso, justo, por Txema Urkijo y por Maixabel Lasa, que eran sus homólogos en la Oficina de Víctimas del Gobierno Vasco.
Uribes: Empezamos a ser conscientes de que hay un caso anterior en el tiempo sin resolver.
“Un caso anterior sin resolver”, llamó al caso de tu hermana.
Uribes: Efectivamente, vimos que ahí había una laguna y que ese caso no se había reconocido.
También me dijo que le interesó tanto la historia de tu hermana que incluso había investigado por su cuenta:
Uribes: Yo empecé a investigar en el Ministerio y había algunos informes policiales de durante el franquismo o posteriores, donde apuntaban que no era ETA, que no podía ser materialmente ETA, porque ETA en el año 60, digamos, todavía no estaba constituida como organización propiamente dicha.
¿Así que Uribes, mano derecha de Rubalcaba, ministro del interior del PSOE, el partido que estaba en el poder cuando se instauró el día de las víctimas, tenía claro, ya entonces, que a tu hermana no la había matado ETA?
Uribes: Vamos a ver. Certezas absolutas de quién había sido la autoría no había. De lo que había mayor certeza era de que no era ETA. Eso desde el principio que surgió el tema desde el Ministerio Interior lo teníamos claro.
Y entonces, le pregunté a Uribes, ¿qué pensó cuando escuchó al presidente del congreso anunciar la fecha elegida?
Uribes: Yo no sé dónde estaba, creo que en mi despacho en la radio, lo que sea. Y dije “Bueno, pero ¿y por qué vuelve a repetir o repite también él lo que dice alguna gente si no está probado?” Me chocó. Pero pensé que lo repetía porque es lo que se decía en los medios y lo que… Ya está, no le di más... Me dio rabia. Te lo digo porque dije “Estamos aquí afirmando cosas que no hay ningún tipo de…” Y a Alfredo Pérez Rubalcaba también le sorprendió. De hecho, nos sorprendimos los dos. Estábamos juntos cuando oímos eso.
Cuando escuché esto, pensé, otra vez, en aquellos esos tres meses que pasaron entre aquel anuncio en el congreso, y la celebración del acto. Y le pregunté si en aquellos tres meses ellos dijeron algo, si avisaron.
Uribes: Nosotros advertimos al Congreso de los Diputados, cuando oímos que había dicho el Presidente eso, que efectivamente era el primer atentado terrorista, o sea que la fecha seguía valiendo y de hecho se sigue celebrando el 27 de junio. Pero dijimos “No añadamos que ha sido ETA, porque no hay ninguna prueba, más bien al contrario”. Creo que si miras en esa época declaraciones del Gobierno no habrá ninguna otra cosa que diga, bueno, pero no se desmintió lo que decía…
Y eso le dije, justo: bueno, pero no se desmintió.
Uribes: Pues igual no lo hicimos con el éxito que debíamos haberlo hecho y con la fuerza. No lo sé, pero yo creo que en aquel momento tampoco nos apetecía mucho polemizar, viviendo la madre, ¿sabes? Era un poco… Es que era un poco duro también, de salir a decir el que no ha sido de ETA, que ha sido esto, que tal ¿sabes? Era un poco todo el contexto.
El contexto. Uribes me habló mucho del contexto.
Uribes: Recuerda que eran los años de los últimos coletazos de ETA. También de un esfuerzo del Gobierno español y del Gobierno vasco por llegar a un acuerdo que permitiera el fin del terrorismo. Y entonces, yo creo que en ese contexto, en ese caldo de cultivo del fin de ETA, que no llegaba pero que podía llegar, etcétera, pues, digamos, se seguía hablando de ETA.
Y piensa que fue ese contexto lo que permitió que se extendiera la idea de que tu hermana había sido víctima de ETA. La primera víctima de ETA.
Uribes: El caso de Begoña Urroz, cuando aparece, pues se vuelve a decir que ha sido ETA, ¿no? Bueno, también en el 11 de marzo hubo un intento de atribuírselo a ETA, recordémoslo. Entonces ese contexto un poco de polarización política, de… Ahora se diría de falsas noticias, de… Yo creo que parten de un error de origen. O sea, yo creo que el tema también del libro Vidas rotas… Y de una idea ya digamos que corre como la pólvora y en esos ámbitos, digamos, y se va repitiendo.
Y ahí estaba otra vez Vidas Rotas. El libro del que Duva había sacado la historia de tu hermana. Y que ahora Uribes decía que, para él, también era parte de ese contexto de polarización.
Uribes: Lo de Vidas Rotas era un libro que se hizo deprisa y corriendo, en un momento, 2010, digamos, tal, mil y pico páginas para intentar… ¿No? Decir “Fíjate, qué barbaridad”. Cuando es verdad que es una barbaridad lo de ETA, pero ahí añadiendo cosa que, digo yo, pero pero es que… ¿No? A mí me daba mucha rabia porque ahí oye, que no hay… Y nosotros contrastábamos con los datos que teníamos, ¿no? “Pero ¿por qué cuentan heridos por muertos? Es que esto no puede ser”, ¿no? Es decir… Fíjate, te lo digo más claro, el libro no lo presentamos ni el ministro Pérez Rubalcaba ni yo, porque tenía sus errores, entre otros, el de Begoña Urroz.
A pesar de charlar por Zoom, y de que Uribes estuviera bastante ocupado, acabamos hablando varias horas: Uribes es alguien que ha pensado mucho sobre las víctimas del terrorismo, y le gusta hablar sobre ello, se nota. Por eso creo que entendió tanto que quisiera saber qué pasó con la memoria de tu hermana.
Uribes: Bueno, ahí también hay una parte que tiene que ver con cuidar a las víctimas, ¿no? Las víctimas del franquismo también lo dicen, “Queremos la verdad. Lo más importante es verdad”. Y yo creo que, en honor a la verdad, pues hay que decir la verdad. Se ha tardado mucho. Pero bueno. Quiero decir que son muchos elementos, Isabel, ¿sabes? muchas cosas a la vez. Lo que recuerdo es que efectivamente empieza mucha gente a decir que ha sido ETA y seguramente mucha gente, de buena fe... O sea, la gente ni siquiera se lo cuestiona. Gente que utiliza a veces eso pues para un interés político feo, ¿no? O sea, nada digno ¿no? Pero bueno, en medio es verdad que están siempre las familias, ¿no? Y tienen que oír esas cosas y por tanto hay un daño ahí que no se piensa y…
[Música]
Y así llegamos hasta el 27 de junio del año 2010 en el Congreso. La primera vez que se celebraba el Día de las Víctimas del Terrorismo.
Habían pasado 6 meses desde la publicación de Vidas Rotas. 5 desde el reportaje en el país. 3 meses desde que se anunció en el congreso. Muchos meses pero, aun así…
[Música y ambi Congreso]
Bono: Con vuestro permiso, señor. Majestades. Asociaciones y Fundación de Víctimas del Terrorismo. Señorías. Autoridades. Señor Alcalde de la capital. Señor lehendakari del Gobierno vasco. Señoras y señores.
Y en medio había una familia que, a pesar del ruido, estaba en silencio.
Bego: Me acuerdo además que nos dijeron para ir a Madrid. Dijimos que no, que no quisimos ir. Porque después de tantos años en silencio es muy duro de repente aparecer tú y contar…
Bono: Hoy, señor, no es un día cualquiera. Los diputados han querido por unanimidad que el 27 de junio quede en la Historia de España como recuerdo…
Bego: Esos años de absoluto silencio no los puedes quitar de un plumazo y decir “Hala, ahora me presento en Madrid”.
Bono: Un día como hoy, hace 50 años…
Bego: Son muchos años guardando, callando…
Bono: ETA mató a una inocente niña de 22 meses.
Bego: Y no puedes ahora de repente decir “Hala, ahora voy a contarlo todo y aquí me tenéis, que ya se me ha pasado todo”. No.
Bono: Hoy tendría 52 años.
Bego: El dolor sigue ahí. El silencio sigue ahí.
Bono: En el calendario de nuestros corazones la muerte de la niña Begoña Urroz fue ayer mismo y por eso lo recordamos.
Bego: No, no… No pudimos hacerlo
Después del Día de las Víctimas, a tu hermana le concedieron la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo, le pusieron una placa en la estación de Amara, le dieron la medalla de Oro de San Sebastián…
Bego: Otra medalla. Luego todo era, pues ya ves, ¿no? Todo medallas, ¿eh?
Pero ¿por qué ese reconocimiento llegó de golpe, después de tantas décadas de silencio? Cosas así os preguntabais Juanlu y tú en vuestra cocina cuando yo os traje la información que se escucha en este episodio.
Juanlu: Claro, en ese momento en el Parlamento estaba el PSOE, o sea, en el Congreso estaba el PSOE, estaba Bono, estaba el presidente de esto, del Congreso, es como para hablar con él y entonces dices …
Isa: ¿Quieres que hable yo con él?
Juanlu: Puedes hablar, pero te va a… Bueno, pero… Sí, puedes hablar.
Isabel: Que la familia quieren saber…
Juanlu: Porque es “¿por qué?”, por qué, ¿no? A ver si no se tenía la información suficiente como para decir que no había sido ETA. A la cara, que me dijera “Pues mira, lo hicimos por esto y por esto”. Que me lo dijeran así. A ver, yo soy el último mono en esta historia, pero sí que me gustaría saber la verdad, pero la verdad auténtica, que nunca la van a soltar, que pueden contar.
Bego: No, no te la van a decir.
Así que no me quedaba más remedio que hacer una cosa..
Isabel: Sí, tengo el número de su asistenta, pero no sé si va a querer hablar conmigo.
Aizpeolea: Igual no quiere, pero... Pero no, pero inténtalo, sí. Pero si no quiere di que no quiso hablar.
Isabel: Claro, claro. No, no tengo…
Aizpeolea: Bueno, dile... Dile si no le avisó gente, si algunos no le dijeron que se estaba… Que se podía equivocar.
Uribes: Yo creo que lo dijo porque lo había leído 80 veces y lo repitió. O sea, no hizo, pero bueno, si pudieras hablar con él, pregúntaselo.
Eso, en el próximo episodio .