Episode Description
Más sabe el diablo por viejo que por diablo y a nosotros a estas alturas ya nos paran por la calle como paraba aquella voz sensual a Antonio Banderas en un anuncio de colonia diciéndole: “Sei un diavolo”. Viejos, no tanto; sabios, desde luego. Si es que lo veíamos venir y mientras tanto a nuestro alrededor venga la burra al trigo: “¡Pleiof!”. Nos pronosticábamos en media tabla hace dos meses, nos pronosticábamos en media tabla hace un mes y nos pronosticamos en media tabla ahora, cumpliendo con la periodicidad mensual a la que parece haber decaído este podcast a veces porque las obligaciones profesionales nos aplastan, otras porque la salud nos lo impide y, la verdad por delante, porque cuando te adorna tal clarividencia como la que a nosotros nos ha sido otorgada, los altibajos emocionales de cada jornada se convierten a nuestros ojos en chiquilladas que no merecen nuestra distracción. Pesada es la losa que cargamos aquí, en nuestra nacarada torre de marfil desde la que oteamos cómo los resultados vienen y van, inconsistentes como es propio de la categoría, los árbitros se enredan con tecnologías del siglo XIX (el silbato) y del siglo XX (el vídeo), el Sol comete falta sobre los porteros y otras vicisitudes que, sí, son el alimento del día a día pero que, a la larga, en nada están empañando la vista de los que hace ya muchas semanas no vemos fútbol sino líneas de código verde desparramándose en los marcadores. Pasamos revista a una plantilla que descuenta las semanas para el verano y nos ocupamos a un más del debate que ya emociona en todas las tertulias deportivistas: ¿si Gilsanz ya es de Betanzos, eso lo descalifica para continuar en el banquillo o, precisamente por eso, una tapa de tortilla en la Ciudad de los Caballeros no tiene efectos negativos en él a ojos de los tecnócratas que desde hace años gobiernan los elenco del club en función de con quién te juntas y qué consumes? Si el entrenador seguirá o no va a depender de cuánto considere la dirección deportiva que ha exprimido los recursos a su disposición. ¡Cuánto sufrimos, Martín! Podcast es un buen ejemplo de este tipo de evaluación: dos tipos, un micrófono, ninguna pericia y aun así, aquí seguimos, exprimiendo.