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¿Subir los impuestos al licor significa un mayor recaudo tributario?
Episode Transcript
Soy Roberto Pombo.
Bienvenidos a Mis Preguntas, un programa de Prisa Media patrocinado por CAFAM, aliado estratégico en el crecimiento de más de 40 mil empresas en Colombia.¿ Subir los impuestos al licor significa un mayor recaudo tributario?
El presupuesto general para el 2026 es de más de 550 billones de pesos.
Y para lograr recoger esa cifra, el gobierno propuso un incremento al impuesto de productos como el licor.
Sin embargo, hay evidencias que muestran que esta medida puede tener efectos adversos.¿ Qué tan efectiva puede ser una subida de impuestos al alcohol para lograr este objetivo?
Para este capítulo hablamos con Carolina Soto, ex codirectora del Banco de la República y ex viceministra de Hacienda.
Con Mauricio Santamaría, ex director de ANIF y ex ministro de Salud.
Con Daniel Rico, director de CEA Análisis.
Con el general Juan Carlos Buitrago, ex director de la Polfa.
Y con el ex viceministro de Hacienda, Fernando Jiménez.
Soy Roberto Pombo y este es el capítulo 162 de Mis Preguntas.
Bienvenidos.
Dicen que muchas catástrofes comienzan con una buena intención.
En 1935, Australia tenía un enemigo diminuto pero devastador, un escarabajo, el Demolepida alboirtum, conocido como el escarabajo de la caña, que estaba destruyendo los cultivos de azúcar en Queensland.
Cada año, miles de hectáreas quedaban arrasadas.
Los agricultores estaban desesperados.
El gobierno decidió intervenir.
Buscó una solución científica, inspirada en lo que se había hecho en Hawái, usar a la naturaleza contra la naturaleza.
La idea era traer desde allí una especie de sapo voraz.
El rinela marina, también conocido como sapo de caña, que se alimentaba de insectos.
Se pensó que el sapo se encargaría de los escarabajos y salvaría los cultivos.
Era aparentemente una solución perfecta.
Así que importaron 102 sapos y los liberaron en los cañaverales de Gordon Vale.
Pero nadie, ni los científicos, ni los funcionarios, ni mucho menos el gobierno, calculó un detalle más bien obvio.
Los escarabajos de la caña vivían en lo alto de las plantas, mientras que los sapos no sabían trepar.
No había ningún encuentro posible entre depredador y presa.
Sin embargo, los sapos encontraron otra cosa que sí podían hacer muy bien, reproducirse.
Cada hembra era capaz de poner hasta 30.000 huevos en una sola temporada.
No tenían depredadores naturales en Australia y además eran venenosos.
Cualquier animal que intentara comérselos, serpientes, lagartos, perros, aves, moría intoxicado.
En menos de una década, los sapos se habían convertido en una plaga descontrolada.
Los australianos comenzaron a escuchar por las noches un croare ensordecedor que no existía antes.
Muchos animales nativos desaparecieron, envenenados o desplazados.
El daño ecológico fue enorme.
La medida que debía proteger los cultivos terminó alterando ecosistemas enteros.
Y casi un siglo después, Australia todavía no ha podido deshacerse de ellos.
Todo empezó con una idea aparentemente sensata, traer un remedio natural.
Pero el remedio fue peor que la enfermedad.
Algo similar puede pasar pronto, no en Australia, sino en Colombia.
A principios de septiembre, el gobierno presentó una reforma tributaria que busca recaudar 26,3 billones de pesos en 2026, algo así como 1,4% del PIB, para cubrir parte del déficit del presupuesto general de la nación para ese año, que suma 557 billones.
Para cubrir ese déficit, la reforma propone, entre otras cosas, aumentar los impuestos a las bebidas alcohólicas.
La idea sobre el papel suena razonable, recaudar más y, de paso, desincentivar el consumo.
Pero varios analistas y técnicos han advertido que esta decisión podría abrir una puerta peligrosa y tener varias consecuencias inesperadas.
Busqué a Carolina Soto, ex codirectora del Banco de la República y ex viceministra de Hacienda, para preguntarle.
En términos económicos,¿ qué tan efectiva puede ser una subida de impuestos al alcohol para lograr ese objetivo?
Speaker 3Cuando hablamos de impuestos al alcohol, es importante distinguir entre cervezas, vinos y licores, que son las tres categorías que contempla el Estatuto Tributario.
En el caso de los licores, que son aquellos destilados con mayor porcentaje de alcohol, como los aguardientes, los rones, los whiskies o el tequila, Colombia tiene la tributación más alta de América Latina de acuerdo con la OMS.
La carga tributaria de los licores es del 35% o del 54% si hablamos en términos de trago estándar, que es el que equipara el consumo de alcohol entre las distintas categorías de bebidas.
Un aumento en los impuestos a los licores es efectivo en subir los precios, pero no ocurre lo mismo con los ingresos fiscales.
Y esto porque el mercado de licores tiene unas características muy particulares.
En primer lugar, en Colombia existe por mandato constitucional el monopolio rentístico de los licores acá.
cargo de los departamentos.
Esto implica que los ingresos tributarios por licores le pertenecen a los departamentos, no al gobierno central.
De otra parte, el mercado de alcohol enfrenta un mercado ilícito creciente.
Un aumento en los precios de esta magnitud, como la propuesta en la reforma tributaria, que en el caso de aguardiente se estima un incremento de 40% en el precio, incentivaría el mercado ilegal, el contrabando o la adulteración, en especial si sino se fortalecen las capacidades institucionales, para lo cual se requieren mayores recursos.
Con un mayor comercio ilícito, se afecta el propósito de política pública de mitigar el impacto en la salud.
El gran problema es que con un trago adulterado se pone en riesgo de manera inmediata la vida del consumidor, de manera que la efectividad de la política fiscal pasa por reconocer las realidades tanto de la estructura tributaria vigente como de un mercado tan complejo como el de los licores.
Speaker 2Actualmente los licores pagan un IVA del 5%, una cifra aparentemente muy por debajo del IVA normal de otros productos, que es del 19%.
Pero luego viene la tragedia impositiva con otros tres tipos de gravámenes.
El impuesto al consumo, que tiene dos partes.
Por un lado, cobran según los grados de alcohol que tenga la bebida.
Para este año son 342 pesos por cada grado de alcohol en una botella de 750 mililitros, si es licor normal, o 231 si es vino.
Por otro lado, este mismo impuesto también cobra un 25% sobre el precio de venta antes de impuesto para licores o 20% para vinos.
Y el tercer gravamen es la participación departamental, que es un cobro adicional que hace cada departamento porque tiene el monopolio de los licores.
Este valor puede estar entre 110 y 440 pesos por litro de alcohol, dependiendo de lo que decida cada departamento.
Es decir, una botella de whisky 12 años paga en promedio del 28 al 42% de impuestos, sumando todos los gravámenes y una botella de aguardiente del 35% al 50%.
La ley de financiamiento propuesta por el gobierno va a subir tres de estos impuestos.
Se espera que los licores nacionales suban el 40%.
Si la reforma se aprueba tal y como está, el aguardiente, una de las bebidas alcohólicas nacionales más consumidas y de las que se vendieron 95 millones de botellas en 2024, tendría un incremento significativo.
Por ejemplo, una botella de 750 mililitros, que hoy cuesta aproximadamente 52 mil pesos, pasaría a casi 70 mil, lo que implica un aumento del 30%.
o una botella de whisky, licor de gran consumo en la Costa Caribe, podría subir de 149.900 a 185.000, o sea, un 25% más.
Según Esteban Ramos, gerente general de la fábrica de licores de Antioquia, una botella de aguardiente pasaría de pagar 17.500 a 33.300 pesos solo de impuestos, lo que significaría un incremento de más o menos 20.000 pesos por botella.
Varios estudios académicos sobre la efectividad del incremento de impuestos y precios para reducir el consumo de alcohol demuestran que es efectivo.
Por ejemplo, un estudio de costo de efectividad de intervenciones para prevenir el abuso del alcohol publicado en la revista Salud Mental de México demostró que el incremento de impuestos fue la medida más costo efectiva evitando más de 150 mil años de vida ajustados por discapacidad.
De hecho, La Organización Mundial de la Salud viene pidiendo a los gobiernos subir lo que llaman impuestos sobre el pecado, es decir, al alcohol, cigarrillos, bebidas endulzadas, para ayudar a abordar los problemas crónicos de salud pública y aumentar los presupuestos de salud del gobierno.
Y aunque esto tiene sentido, este incremento tiene dos efectos.
Por ejemplo, algunos de los países con el alcohol más caro son también los de mayor consumo.
Un caso es el de Finlandia, donde los impuestos a estos productos son de casi el 38% del precio del alcohol y el consumo per cápita es de casi 12 litros al año.
En Colombia el promedio es de 4.9 litros.¿ Qué otras medidas pueden adoptarse para reducir el consumo de alcohol sin necesidad de grabarlo?
Esto me contó Mauricio Santamaría, exdirector de ANIF y exministro de Salud.
Speaker 4Sin duda, un objetivo importante de la política pública debe ser evitar o reducir al máximo posible el consumo problemático de alcohol.
Eso requiere varios tipos de medidas.
En particular, probablemente la medida más importante tiene que ver con temas de educación y de hacer claridad qué es el consumo problemático de alcohol cotidiano.
cuáles problemas conlleva y dijéramos hacer un enforcement muy fuerte sobre el consumo problemático.
Es decir, personas que se sobrepasan o personas que manejan bajo los efectos del alcohol o menores de edad claramente especificadas.
Debe haber mucha educación al respecto y también deben ser claramente castigados.
Los que se sobrepasen esos límites.
Lo segundo, hay mucho por hacer en temas de información y en temas de publicidad de alcohol, lo cual es también importante.
Y lo tercero, que creo que es fundamental, es que la política pública debe ser basada en evidencia.
Y para que sea basada en evidencia debe haber una medida estándar de cuánto alcohol se está consumiendo, quién lo consume, cuándo es problemático, cuáles son las regiones del país y los barrios de las ciudades donde más se consume, qué grupos de edad lo consumen.
Pero para esto tenemos que mejorar mucho la medición de este tipo de problemática y la única manera de mejorarla no puede ser con preguntas y encuestas como las que hay hoy de si usted tomó la semana pasada o si usted tomó el mes pasado.
Una mezcla de estas tres cosas con una política tributaria bien diseñada como la que tiene Colombia hoy en día hacen la diferencia en cuanto a reducciones importantes en lo que tiene que ver con el consumo problemático de alcohol.
Speaker 2Sin embargo, el enfoque de grabar las bebidas alcohólicas ha mostrado tener varios lados fracos.
Por una parte, el hecho de que licores consumidos masivamente se encarezcan hace que otros hechos de manera ilegal con insumos peligrosos para la salud humana y muchos más baratos ocupen el lugar de las bebidas alcohólicas ahora más caras.
El ejemplo está fresco en Barranquilla, donde a día de hoy han muerto 15 personas y otras 8 están en cuidados intensivos por intoxicación con licor de elaboración ilegal conocido como cococho.
La madrugada del martes 23 de septiembre comenzaron a llegar personas con graves síntomas de intoxicación, inconscientes, con espuma en la boca y con los ojos desorbitados a varios centros de salud en Barranquilla.
Las autoridades creen que todo tuvo origen en un sector popular de la ciudad conocido como el boliche.
donde más de 20 personas consumieron esta bebida de fabricación artesanal que se prepara en alambiques sin condiciones sanitarias y que contiene un ingrediente tóxico y peligroso para la salud el alcohol metílico, más conocido como metanol un disolvente que sirve de materia prima en la industria química para fabricar anticongelantes, plásticos disolventes tintes y aditivos para combustibles El cococho se vende en envases de plástico o de vidrio reutilizados, sin etiquetas, y su precio va entre los 2.000 y los 3.000 pesos.
Los casos de intoxicación con cococho no son los primeros.
Hace dos años, en Soachi, Bogotá, murieron casi 90 personas por consumir un licor adulterado que se comercializaba con una etiqueta roja que mostraba unos supuestos números de registro sanitario falsos, según confirmaron las autoridades.
Aunque la etiqueta decía aperitivo de aguardiente, este producto no cumplía con ninguna norma legal sobre su origen ni sobre lo que contiene.
Entre finales de 2022 y principios de 2023, murieron 86 personas después de tomar este licor.
El problema de intoxicados por consumo de bebidas alcohólicas adulteradas en el país no es pequeño.
Según cifras del Instituto Nacional de Salud, hasta el 29 de septiembre se registraron 89 casos de intoxicaciones por metanol en el país.
Para muchos analistas, el incremento del precio de licores legales lleva a que muchos consumidores recurran a otros más baratos.
César Cermeño, director del posgrado en tributación de la Universidad de los Andes, le dijo al diario La República que subir los impuestos a estos productos tiene efectos negativos no planeados.
Según una investigación que realizó en el Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarria Olósaga, cuando los impuestos suben demasiado, aumenta el contrabando y los consumidores terminan comprando otras sustancias aún más peligrosas para su salud.
Y según me contó el general en retiro Juan Carlos Butrago, exdirector de la Policía Fiscal Yaduanera, Durante sus años como director recibió el efecto de las reformas tributarias de 2016 y pese a desarticular estructuras criminales de contrabando de licor y cigarrillo, el aumento del impuesto a cigarrillos y alcohol en las reformas de esos años hizo que el ilícito se incrementara en ambos sectores entre el 5% y el 25%.
Esa carga aumentó la evasión fiscal y generó una desventaja al comercio legal.
Llamé a Daniel Rico, director de ese análisis, una empresa de criminología aplicada, para preguntarle¿ Hay una relación directa entre el incremento del precio del alcohol y el incremento del consumo de licores de contrabando e ilegales?
Speaker 5La respuesta es sí.
Esta es una dinámica de mercado como cualquier otra en donde los licores ilegales buscan instalarse en aquellos lugares, en aquellas marcas donde el precio del alcohol y el licor legal es mayor para ofrecer un producto de valor intermedio o menor valor que les permita maximizar sus ganancias.
Entonces, en la medida en que una botella de licor aumente 20 o 30%, esto les da un mayor margen de competitividad al licor, al mercado de licor ilegal.
El mercado en Colombia se caracteriza principalmente por la adulteración algo de contrabando y algo de falsificación, pero tenemos un problema complejísimo de adulteración que se va a agravar en algunas ciudades, en algunos momentos del año y en algunos tipos de licor.
Creo que este es un tema que le ha ganado ventaja a los colombianos, que no tenemos un marco de protección al consumidor lo suficientemente bueno y no hemos tenido como la conciencia de crear unos mecanismos disuasivos localizados frente a la producción de licor ilegal.
Quisiera terminar con un argumento que es importante y es que hasta ahora estamos teniendo unas mediciones estructurales del problema.
Esto es un una dinámica que ha estado ahí que los resultados en salud pública eran más o menos evidentes tuvimos más de 80 muertes en Bogotá en el año 2022 se acaba de repetir el fenómeno en Barranquilla y mientras mantengamos una descoordinación entre considerar que aumentar los impuestos sin reforzar la capacidad para controlar los insumos líquidos los insumos sólidos para estar detrás de las redes básicamente estamos alimentando más este mercado ilegal
Speaker 2La producción de licor adulterado y el contrabando también son un efecto que varios analistas aseguran que tiene el incremento de los impuestos y el precio de las bebidas alcohólicas.
Un ejemplo que da el exdirector de la Policía Fiscal y de Banera, el general retirado Juan Carlos Buitrago, es el caso de la Cachaza, un licor tradicional brasilero que, aunque es original, entra por cantidades importantes por Leticia y que tiene inundados los bares y discotecas de esa región del Amazonas porque se adquiere a menor precio.
Por muchos años, esa cadena de comercio internacional ilícita que importa, distribuye y comercializa al mejor postor y a proveedores y compradores definidos de la cadena de comercio ilícita e ilegal han generado una cadena de comercialización que llega a consumidores incautos y vulnerables que buscan productos de mejor precio.
Según Buitrago, la modalidad es muy similar a la adulteración y contrabando de cualquier otro producto, como cigarrillos, calzado, medicamentos.
Y es que es bien sabido que el contrabando es un negocio redondo.
De acuerdo con el exdirector de la Policía Fiscal y Aduanera, ese conjunto de ganancias tiene un estimado de 400% de la inversión para los contrabandistas.
Los licores ilegales adulterados o de contrabando tienen mucho impacto en barrios populares y con mucha concurrencia de jóvenes.
La amenaza del alcohol de contrabando y adulterado es permanente en el país.
La policía incautó entre enero de 2019 y noviembre de 2024 más de 560 mil botellas de licores ilegales que incluyen bebidas adulteradas de contrabando y falsificadas.
Tan solo a finales del año pasado, las autoridades decomisaron en Bogotá casi 1.500 botellas y 1.000 en Barranquilla.
Y hasta mayo de este año, solamente en el departamento de Cundinamarca, la policía incautó más de 14.500 unidades de alcohol ilegal.
Y podría seguir con cifras de incautaciones y decomisos de licor ilegal.
Este análisis no es nuevo.
Como decía el general Juan Carlos Buitrago, las reformas tributarias de 2016 del incremento del costo del alcohol hizo que en ese entonces el contrabando de este producto se disparara.
Según un estudio de Euromonitor International, en 2017, más del 22% del licor que se consumía en el país era de origen ilegal.
Es decir, que más o menos una de cada cinco botellas de alcohol que se vendían en el país eran fabricadas de manera ilegal o introducidas de contrabando.
Según le dijo al diario La República Lourdes Chavarría, gerente de consultoría para América Latina de Euromonitor International, La industria legal que paga impuestos, que genera empleo e invierte en el país ha dejado de percibir cerca de 1.504 millones de dólares en ventas y el gobierno ha dejado de percibir 678 millones de dólares en recursos para las gobernaciones y los departamentos.
La relación entre el incremento de los impuestos a las bebidas alcohólicas ya se ha estudiado.
Por ejemplo, un documento del Centro de Investigación en Economía y Política de México encontró que el esquema de impuestos aplicado en ese país no ha logrado limitar la adquisición de bebidas alcohólicas entre las poblaciones más vulnerables y, por el contrario, ha incentivado el contrabando, la producción de bebidas falsas y adulteradas.¿ Qué tan rentable es el negocio del alcohol ilegal para las organizaciones criminales?
Escuchemos la explicación que me dio el general Juan Carlos Buitrago, exdirector de la Policía Fiscal Yaduanera.
Speaker 6Cada vez más las organizaciones criminales diversifican sus actividades hacia economías ilícitas de alto lucro y bajo riesgo.
El mercado de bebidas alcohólicas en Colombia mueve aproximadamente 3.700 millones de dólares y se estima que el 24% es decir, unos 907 millones de dólares corresponde al mercado ilegal, alcohol adulterado y alcohol que ingresa de contrabando.
El alcohol ilegal es muy rentable porque vende a precios más bajos que el canal formal y obtiene una alta demanda, además de márgenes mayores al evitar impuestos y parte de los costos regulatorios.
Los impuestos a las bebidas alcohólicas en Colombia representan cerca de la mitad del precio, Cuando una organización falsifica o contrabandea una botella que en el mercado formal se vende en 100.000 pesos, obtiene casi la mitad del precio solo por evadir tributos.
El impuesto al consumo, que es el 25%, y el componente específico por grado de alcohol e IVA, que corresponde al 19%.
Pero además consigue un margen adicional por menores costos de producción, transporte y comercialización, lo que hace que el negocio sea particularmente impensable.
muy rentable.
Speaker 2Hay otro aspecto en la reforma tributaria que puede resultar siendo un problema, y es que si bien buscan reducir el consumo y recaudar plata con el impuesto a bebidas alcohólicas, la cerveza quedó excluida de esta alza de impuestos.
Esto, según me explicó Mauricio Santa María, exministro de Salud y exdirector de la ANIF, puede llevar a incentivar el consumo de esta bebida porque sería mucho más barata.
Hoy en día, cerca del 80% del consumo del alcohol en Colombia es cerveza.
Y finalmente, otro efecto inesperado que ha tenido la propuesta del gobierno sobre las bebidas alcohólicas en la reforma tributaria es la posibilidad de que los departamentos pierdan una fuente importante de ingresos a través del recaudo de impuestos por licores.
Recordemos que el sistema de impuestos a los licores en Colombia funciona así.
La Constitución le otorgó a cada departamento el monopolio sobre la producción y venta de licores destilados en su territorio.
Eso significa que cada departamento controla exclusivamente quién puede producir y vender alcohol en su región.
Para ejercer este monopolio, cada departamento creó una empresa licorera departamental, como la Licorera del Valle, la Fladen, Antioquia o la Licorera de Cundinamarca.
Los impuestos principales son el impuesto al consumo, que puede ir del 20 al 35% del precio, y se cobra cuando uno compra una botella y el impuesto de participación que pagan los productores externos por vender en el departamento.
Todo este dinero recaudado tiene una destinación legal específica.
Mínimo el 70% debe ir a la salud pública y el resto puede destinarse a educación y deporte.
Y es que las ventas de estas bebidas no son pocas.
Según el Registro Internacional de Vinos y Espirituosos, las bebidas locales representan un 87,1% de los impuestos que fueron pagados en 2024, mientras que las internacionales el 12,9% restante.
Ya el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana advirtió que de los 7,8 billones de pesos que tiene previsto recoger la ley de financiamiento a través de impuestos al consumo de alcohol y tabaco, no se trataría de ingresos nacionales sino territoriales.
Esto se debe a que los impuestos al consumo de alcohol y tabaco pertenecen a los departamentos del Distrito Capital.
En 2024, estos tributos fueron la principal fuente de recursos de los departamentos.
Aportaron 5,4 billones de pesos, es decir, el 43% de sus ingresos propios.
Y en departamentos como Chocó, Bichada o La Guajira, son parte fundamental del presupuesto.
Por eso, el observatorio señaló que el dinero adicional generado por estos cambios no financiaría el presupuesto general de la nación, sino que seguiría siendo ingreso de los departamentos.
Según el análisis de esta universidad, abro comillas, que el gobierno los presente como ingresos nacionales no solo desconoce la dependencia territorial, sino que también genera tensiones con las autoridades regionales.
Cierro comillas.
El documento del Observatorio Fiscal también recordó que, según la Constitución, la reforma tributaria solo puede equilibrar el presupuesto general de la Nación a través de tributos nacionales, por lo que modificar impuestos cedidos a los departamentos desborda este mandato.
Nos pusimos en contacto con el Ministerio de Hacienda para preguntarle...¿ Por qué el gobierno decidió incluir los impuestos a las bebidas alcohólicas dentro de la reforma tributaria si estos tradicionalmente son ingresos territoriales y no nacionales?
Sin embargo, hasta el día de publicación de este capítulo no tuvimos respuesta.
Entonces busqué al ex viceministro de Hacienda, Fernando Jiménez, y le pregunté¿ Cuáles serían los efectos para los departamentos si la nación les quita ese ingreso de impuestos por bebidas alcohólicas?
Speaker 7La pérdida de ingresos por impuestos a bebidas alcohólicas representaría un impacto fiscal severo y desigual para los departamentos, afectando principalmente la financiación de la salud, la educación y el deporte.
Los ingresos por bebidas constituyen una fuente crítica de recursos para las finanzas departamentales.
Un dato significativo, el 41% de los ingresos tributarios departamentales provienen del impuesto al consumo de licor y tabaco, lo que evidencia la alta dependencia de esta fuente.
En 2024, el monopolio rentístico de licores generó más de 1.3 billones de pesos.
Si la nación eliminara completamente estos ingresos, los departamentos perderían recursos equivalentes a cerca de 500 mil millones para salud, 40 mil millones para el deporte.
Regenerando afectación de programas de atención primaria, saneamiento ambiental y agua potable.
Déficit en la infraestructura hospitalaria y dotación de centros de salud.
Disminución de subsidios para población vulnerable no cubierta.
Menor capacidad para la construcción, mantenimiento e infraestructura educativa.
Reducción de recursos para la dotación de establecimientos educativos.
Afectación de programas de alimentación escolar.
Limitación para la contratación del servicio educativo.
afectación de programas deportivos y recreativos departamentales.
Los departamentos enfrentarían un faltante promedio del 11.6% de los ingresos totales.
La pérdida de estas rentas corrientes afectaría a los indicadores de autofinanciación del gasto de funcionamiento y dependencia de transferencias nacionales, debilitando así la autonomía territorial.
Por último, debería señalar que una medida de esta naturaleza se entendería como una contrarreforma al acto legislativo 03 de 2024 que busca fortalecer la autonomía administrativa y financiera de los departamentos.
Speaker 2El sector de bebidas alcohólicas es un sector impulsor para el crecimiento económico.
Según el DANE, ya que es la segunda rama de actividad que más contribuye al crecimiento de la producción y ventas de la industria manufacturera y la cadena de valor de licores aportó un producto económico total de 5 mil millones de dólares, lo que equivale a un barrio agregado bruto de 2 mil 600 millones de dólares a la economía del país.
Sí, Hay que regular el consumo de bebidas alcohólicas, pero debe hacerse de la misma forma en la que debe ser su consumo responsable.
Lo ideal sería tomar decisiones informadas y considerar los efectos secundarios que pueden salir más caros que la propia enfermedad.
Soy Roberto Pombo y este fue el capítulo 162 de Mis Preguntas.
Nos vemos en el próximo capítulo.
A partir de este momento, este capítulo de Mis Preguntas queda disponible en todas las plataformas de podcast.
Este episodio fue posible gracias a CAFAM, aliado estratégico en el crecimiento de más de 40 mil empresas en Colombia.
Dirección, Roberto Pombo.
Asesor editorial, Daniel Sanpero Espina.
Producción, Juan Abel Gutiérrez y Johnny Rodríguez.
Guiones, Juan Abel Gutiérrez y Johnny Rodríguez.
Postproducción de audio, Iván Ayala.