Soy Roberto Pombo.

Bienvenidos a Mis Preguntas, un programa de Prisa Media patrocinado por CAFAM, aliado estratégico en el crecimiento de más de 40.000 empresas en Colombia.¿ Tiene ganada la izquierda las elecciones?

En 2022, la historia política de Colombia dio un giro.

Por primera vez, la izquierda ganó la presidencia con Gustavo Petro.

Faltan seis meses para las elecciones presidenciales y la izquierda mantiene una alta intención de voto.¿ La gestión del presidente Petro le sirve a la izquierda para su campaña o, por el contrario, le juega en contra?

Para este capítulo hablamos con el abogado y periodista Alberto Casas Santavaría, con el escritor Ricardo Silva, con Sandra Borda, profesora de Ciencia Política y Estudios Globales en la Universidad de los Andes, con Silvia Otero Bahamón, profesora de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, y con Thierry Weiss, columnista y analista del Tiempo.

Soy Roberto Pombo y este es el capítulo 169 de Mis Preguntas.

Bienvenidos.

En agosto de 2022, luego del triunfo de la fórmula Gustavo Petro y Francia Márquez en las elecciones presidenciales, muchos medios y analistas apuntaron a un mismo titular.

La izquierda logra por primera vez ganar unas elecciones y hacerse con el poder político en el país.

Este logro no fue fácil.

En todas las elecciones presidenciales anteriores, la izquierda presentaba a sus candidatos que casi siempre terminaban de terceros o más atrás en los resultados.

Después de muchas campañas presidenciales fallidas, luego de cero oposición en el Congreso de casi todos los gobiernos y luego de tres intentos del candidato Gustavo Petro, el turno de gobernar le llegó a la izquierda.

Que viva la libertad!¡ Que viva Colombia, potencia mundial de la vida!

Me llamo Gustavo Petro y soy su presidente.

Pero hay otros análisis que apuntan a que Petro no es el primer presidente de izquierda que ha tenido el país.

Charlotte Eaton es doctora en Historia Internacional e investigadora en el London School of Economics.

Ella ha investigado la formación del Estado colombiano a mediados del siglo XX y tiene una teoría bastante interesante.

Hubo antes otro presidente en el país que encajó en un espectro liberal y obrero.

De acuerdo con Eaton, durante la época del Frente Nacional, el bipartidismo no paró las fuertes diferencias políticas en Colombia.

sino que hizo que éstas se canalizaran a través de los dos principales partidos en forma de faccionalismo.

Y en aquel entonces había un político que era reconocido por copartidarios y rivales como líder de los liberales de izquierda.

Se trataba de Alfonso López Pumarejo.

Eton asegura en su texto que aunque el programa de gobierno de López, conocido como la Revolución en Marcha, continuó con algunas tradiciones liberales clásicas, su principal preocupación era incrementar la participación de la clase trabajadora en la sociedad El primer gobierno de López Pumarejo aprobó medidas para mejorar la protección de los trabajadores y legalizó el derecho de huelga por primera vez en Colombia, además de acercarse a otros grupos de izquierda.

Otro aspecto que destaca la investigadora es que en la celebración del Día del Trabajo de 1936, López habló desde el balcón para reafirmar su programa reformista Y ese día le acompañaron varias figuras políticas, como el dirigente del Partido Comunista Colombiano, Gilberto Vieira, y el intelectual y político socialista, Gerardo Molina.

No en vano, durante la campaña presidencial de Gustavo Petro, mencionó el nombre de López Pumarejo como uno de sus faros, luz y guías.

La doctora Eton no es la única que ha sostenido esto.

El periodista político y exdiplomático Alberto Casas Santamaría también lo sugirió en una columna suya publicada en el diario El País América en junio de 2022.

Alberto decía que una muestra de que parte del liberalismo era de izquierda es que Jorge Líster Gaitán, máximo exponente del apelativo izquierda, presentó su candidatura en nombre del liberalismo y fue jefe de ese partido después de haber intentado la creación¿ Qué otros aspectos hacen que Alfonso López Fumarejo haya sido un presidente que pueda ser considerado de izquierda?

El presidente Alfonso López Pumarejo es uno de los colombianos más destacados de Colombia en el siglo XX.

Su paso por la vida privada y la vida pública lo distinguió siempre por su acierto, su inteligencia y su manera de ser.

Pasó como el primer presidente de izquierda de Colombia aunque hay que entender que en esa época solamente había dos partidos, el Partido Liberal y el Partido Conservador.

El Partido Liberal más hacia la izquierda y en particular el presidente López Pumarejo en la reforma de 1936 a la Constitución de 1886 dijo consagró medidas de la mayor importancia, como la utilidad social, la función social de la propiedad privada y un cambio en los sectores agrarios de educación y de salud.

La Ley 200 del 36, impulsada por él, constituye la primera reforma agraria que se intentó hacer en Colombia.

Pero eso quiere decir que no es correcto considerar que el presidente Petro sea el primer presidente de izquierda que existe en Colombia.

El presidente López Pumarejo formó un grupo de jóvenes y su gobierno es considerado como el primer gobierno de izquierda de Colombia y muy exitoso.

Por varias décadas, la política colombiana estuvo dominada por dos partidos, el conservador y el liberal.

Desde el siglo XIX, este sistema bipartidista cerrado dejó casi sin posibilidad de gobernar a cualquier voz alternativa.

Ya en el siglo XX, la situación se agudizó con el Frente Nacional.

El acuerdo que se estableció en los pactos de Sitges y Benidorm de 1956 terminó.

en el que las cúpulas liberales y conservadoras acordaron intercalar el poder entre 1958 y 1974.

Mientras esto pasaba en Bogotá, en varias regiones del país se formaron grupos armados de izquierda que se oponían a este sistema, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC en 1964, el Ejército de Liberación Nacional ELN en 1965, el Ejército Popular de Liberación EPL en 1967 y el movimiento 19 de abril M-19 en 1973.

El Frente Nacional sufrió un desgaste, el país entró en un marasmo político y si en un principio liberales y conservadores eran corrientes políticas que estaban en las antípodas el uno del otro, terminaron siendo casi lo mismo, tanto que se terminó popularizando el chiste que decía que la única diferencia entre conservadores y liberales era que mientras unos iban a misa a las seis, los otros iban a las ocho.

Y una vez se acabó el Frente Nacional, parecía que la izquierda iba a tener su turno de gobernar o por lo menos de participar para alcanzar el poder.

En 1985, como parte de una propuesta de paz entre el gobierno de Belisario Bentancur y las Farc, surgió la Unión Patriótica.

Sin embargo, lo que siguió fue una tragedia histórica.

Aunque la Unión Patriótica intentó incorporarse a la política democrática, sus líderes y militantes fueron perseguidos y asesinados sistemáticamente.

por grupos paramilitares, agentes del Estado, narcotraficantes y por la guerrilla todavía activa.

Entre las víctimas se cuentan los candidatos presidenciales Jaime Pardo Leal, asesinado en el 87, y Bernardo Jaramillo, asesinado en 1990.

Según cifras del Centro de Memoria Histórica y la Jurisdicción Especial para la Paz, el número de víctimas es de más de 5.000 personas.

Este exterminio fue declarado crimen de lesa humanidad por la Fiscalía General de la Nación en 2014.

En diciembre de 2005 se produjo una fusión histórica entre el Polo Democrático Independiente y el Movimiento Alternativa Democrática y dio origen al Polo Democrático Alternativo, la mayor convergencia de fuerzas alternativas en la historia del país hasta ese momento y que le dio respaldo a nuevas figuras de la izquierda nacional como Carlos Gaviria, Luz Eduardo Garzón y a quien logró la presidencia luego, Gustavo Petro.¿ Habría logrado la izquierda llegar a la presidencia antes si el genocidio de la UP no se hubiera dado?

Esto me comentó el escritor Ricardo Silva.

Yo todavía dudo de que nos esté gobernando la izquierda, pero me parece pertinente imaginar que si no hubiera habido exterminio de la UP, hubiéramos tenido una democracia más limpia en la que hubiera sido más posible un gobierno de centro izquierda.

Sin embargo, hay que recordar que desde hace décadas tenemos gobernadores, alcaldes, congresistas, ministros de izquierda que han sumado verdaderamente a la reforma de la sociedad.

Creo que lo que nos condujo a este gobierno es una suma de...

desilusiones, decepciones, indignaciones que llegó a su cumbre con el estallido social y quizás con el empeño de echar para atrás los acuerdos de paz que eran toda una cultura saboteada.

Pero, sin embargo, repito, creo que este gobierno es muy particular que llegó con el respaldo de los líderes de siempre, y que de cierta manera es como ser campeón del torneo con ayuda de los apostadores y de los árbitros.

Y entonces no es tan fácil interpretar lo que está pasando.

Creo que justamente las elecciones que vienen van a confirmarnos si de verdad un proyecto serio de izquierda tiene el terreno listo en Colombia.

El triunfo de la campaña presidencial de Gustavo Petro y Francia Márquez en 2022 fue solo el culmen de una carrera de la izquierda que venía desde décadas atrás.

Las elecciones presidenciales de 2006 fueron quizás el primer gran paso, cuando Carlos Gaviria, candidato del Polo Democrático, alcanzó el segundo lugar con más de dos millones y medio de votos, doblando los votos del Partido Liberal.

Sin embargo, Álvaro Uribe tuvo una votación del 62%, lo que llevó a que ganara directamente en primera vuelta.

Luego Gustavo Petro lo intentó dos veces, en 2010 y en 2018.

Y como se dice popularmente, la tercera fuera vencida.

En 2022 fue el turno de la izquierda.

Petro, con una propuesta ideológica clara y un discurso en contra de las élites, logró pasar de tener un tercer lugar a más de 50% de apoyo en ocho años.

Con esta estrategia no solo convenció a sus seguidores tradicionales, sino que también atrajo votantes del centro.

La idea de cambio estuvo tan presente como el discurso de izquierda.

El contexto en el que la izquierda logró la presidencia tiene sus parecidos con la Colombia del Frente Nacional.

Un desgaste de la política tradicional, gobernantes de un espectro político muy reducido.

Además, en 2019 el país atravesaba un momento convulso.

Un paro nacional tomaba las calles de Colombia.

pero fue una frase del entonces ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla la que sirvió de muestra de la desconexión del gobierno con el país.

Quedó como un zapato, digamos, pero en el tema de los huevos depende de la calidad, pero digamos que 1.800 pesos la docena o algo así es lo que yo tengo en la cabeza.

Esto lo dijo en el contexto de un proyecto de reforma tributaria que pretendía subirle el precio a varios productos de la canasta básica Y en ese momento la cubeta de huevos rondaba entre los 8.000 y 9.000 pesos.¿ Cuál fue el secreto para que por fin la izquierda ganara las elecciones presidenciales en 2022?

Le trasladé la inquietud a Sandra Borda, profesora de ciencia política y estudios globales en la Universidad de los Andes.

Yo creo que se trata de la

conjunción de dos factores importantes.

El primero es la finalización política.

de la parte más importante del conflicto armado colombiano, la guerra entre el Estado y las FARC, por cuenta del proceso de paz, creo que eso finalmente le permite a la izquierda hacer política, política electoral sin la sombra de una asociación con la forma de hacer política a través de las armas, que era la que significaba la guerrilla.

Eso abre un espacio distinto como digo, político y electoral importante para la izquierda en el país.

Y segundo, creo que y está relacionado con lo primero, por cuenta de la pandemia y por cuenta de que los gobiernos anteriores no lograron solucionar los temas sociales relacionados con desigualdad y acceso a a educación, a acceso a salud y demás, creo que se fue creando una agenda de carácter social que en medio de un proceso electoral que ya no tenía como centro el conflicto armado, permitió que la izquierda pudiese hacer política electoral haciendo uso de los temas con los que se ha sentido tradicionalmente más identificada.

La campaña presidencial de la izquierda, por supuesto, está estrechamente ligada a su máximo representante, el presidente Petro.

Hasta ahora, su gobierno ha sido de luces y sombras, más de sombras que de luces.

Y dependiendo de a quién se le pregunte, hay más luces que sombras.

Así que, como es usual, vamos por partes.

El gobierno del presidente Petro comenzó con unas aspiraciones reformistas bastante altas y pretendía cambiar en cuatro años el sistema de salud, el pensional, el agro y llegar a acuerdos de paz y de sometimiento con todos los grupos armados y legales del país.

Sin embargo, de todas estas ambiciones, el resultado se ha quedado corto.

La reforma a la salud está paralizada, la pensional está en el limbo, la laboral es la única que ha logrado ser aprobada.

Quizá uno de los puntos más altos ha sido el agro.

Como le dijo a la silla vacía la exministra Cecilia López, abro comillas, Uno debe reconocerle al presidente Petro que volvió a poner el agro en una posición de importancia en la agenda del gobierno.

En anteriores administraciones, su presupuesto era muy reducido.

Se trataba de un tema marginal.

Sin duda, ha sido uno de los objetivos centrales de su programa.

Otra de las luces del gobierno ha sido la reducción de la pobreza.

Según datos del DANE, entre 2022 y 2024, alrededor de 2,1 millones de personas salieron de la pobreza monetaria y casi un millón dejaron la pobreza extrema.

Pero como decía hace un momento, su gobierno también ha tenido sombras, y muchas.

La corrupción y la seguridad han sido los puntos más bajos.

Por una parte, el escándalo de corrupción en la unidad de gestión de riesgo, en el que se encontraron sobrecostos por 16 mil millones de pesos.

Quizás lo más disciente ha sido el fracaso de la paz total, con la que el gobierno buscaba desarmar a las guerrillas, grupos paramilitares ilegales del país.

Sin embargo, la violencia se ha recrudecido.

Según el Informe de Situación Humanitaria 2025 de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, Entre enero y agosto de 2025 se ha reportado el desplazamiento masivo de más de 79.500 personas en el país, lo que significa un aumento del 94% respecto al mismo período de 2024.

Según datos de Indepaz, hasta el 16 de octubre se habían registrado 158 asesinatos de líderes sociales, para la misma fecha de 2024 habían sido 145.

Pero además, Hace poco se destapó un caso de corrupción en el que habría una posible cooptación de agentes de inteligencia e integrantes del Ejército Nacional por parte de las disidencias de las FARC.

Es decir, que la guerrilla de áreas Calarcá ha tenido acceso a información reservada de la Fuerza Pública y de la Dirección Nacional de Inteligencia para evitar operativos militares y facilitar sus desplazamientos en el país.

Esto sin contar que que recientemente se conoció que en medio de bombardeos del ejército a las disidencias de alias Mordisco han sido asesinados al menos 15 menores de edad reclutados forzosamente por la guerrilla.

Lo paradójico de este último suceso es que en agosto de 2022, a pocos días de su posesión, Petro aseguró que no iban a morir más niños bombardeados.

A pesar de todo, o gracias a, no sé, la popularidad del presidente Petro se mantiene alta.

Según la última encuesta del Centro Nacional de Consultoría, publicada hace un poco más de dos semanas, la popularidad del presidente Petro es de 41,4%, mientras que su imagen negativa es del 53%.

Y de acuerdo con la encuesta polimétrica de cifras y conceptos, publicada la primera semana de noviembre, el 44% de los colombianos valoró positivamente la gestión del gobierno del presidente Petro.

Con este panorama,¿ la gestión del presidente Petro le sirve a la izquierda para su campaña o, por el contrario, le juega en contra?

Esto me contó Silvia Otero Bagamón, profesora de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario.

Según la última encuesta de INVAMER y alineada con otras encuestas que han salido recientemente, el gobierno tiene una favorabilidad muy alta.

Y Gustavo Petro le está yendo mucho mejor de lo que uno pensaría.

Y en comparación con presidentes en su último año de mandato en América Latina, le está yendo muy bien.

Estas encuestas registran la favorabilidad cercana al 40% y para pasar a segunda vuelta se necesita menos.

Entonces, por supuesto que esta favorabilidad, esta aprobación...

Ayuda mucho al candidato oficialista que es Iván Zepeda, que no tiene ninguna necesidad, ninguna necesidad.

de distanciarse frente al gobierno, de decir que lo hará distinto, de decir que arreglará cosas.

No, lo mejor que él puede hacer es decir que va a ser la continuidad, dado el muy buen desempeño de Petro como presidente en cuanto a favorabilidad, en cuanto a percepción de que el país va por buen camino, en cuanto a percepción de positividad frente al futuro, de que el gobierno Petro trajo un cambio positivo para Colombia.

Entonces, Por supuesto que ayuda mucho la candidatura de izquierda para su campaña.

Pero vamos a la pepa del asunto.¿ Cómo está el panorama para la campaña del candidato de izquierda Iván Cepeda?

Hasta ahora se han publicado dos encuestas después de la veda establecida por la ley de encuestas.

Según la última encuesta polimétrica de cifras y conceptos, hay un triple empate entre Sergio Fajardo, Iván Cepeda y Abelardo de la Espriella, candidatos de centro y izquierda y derecha respectivamente.

Y más recientemente se conoció la encuesta hecha por Inbamer, en la que el candidato del pacto histórico Iván Cepeda puntea con 31% de intención de voto, luego está Velardo de la Espriella con el 18,2% y en el tercero Sergio Fajardo con el 8,5%.

Además, la izquierda goza con una ventaja con respecto a los demás sectores y es un candidato único que cuenta con el respaldo de todo su espectro.

Y mientras la campaña del Pacto Histórico ya tiene un candidato sólido, en el centro y la derecha todavía hay mucho camino por recorrer.

Por un lado, el centro es el sector que más precandidatos agrupa, desde la coalición de la fuerza de las regiones, la alianza conformada entre Juan Manuel Galán, Mauricio Cárdenas y David Luna, la campaña de Sergio Fajardo, que insiste en llegar solo a primera vuelta, y otros más.

la derecha también se debate en a quién confiar su campaña.

Por un lado, Abelardo de la Espriella es el que puntea las encuestas y en el Centro Democrático se debate en una pugna interna de la que salió o sacaron a Miguel Uribe Londoño.

Y aquí hay que tener en cuenta dos elementos en estas elecciones que son los que están generando las dificultades en las alianzas.

Por una parte, el expresidente Uribe lanzó la teoría de que para que la izquierda no gane deberían juntarse desde Abelardo de la Espriella hasta Sergio Fajardo.

Es decir, desde el centro izquierda hasta la extrema derecha.

En el papel, la idea parece bien.

La suma simple da que un candidato único de oposición podría ganar con un 65% o hasta 70% de los votos.

Los análisis más juiciosos, entendiendo cómo actúan los temas de masas en el mundo electoral, dicen que uno más uno no es exactamente dos.

Es decir, la sumatoria de la intención de votos de todos los candidatos no da como resultado ese 65 o 70 por ciento de los votos, sino que se divide porque todos los candidatos tienen votantes que se identifican de un espectro político distinto unos de los otros.

Por ejemplo, un candidato como Sergio Fajardo tiene seguidores que se identifican de derecha, otros de centro y otros de centro izquierda e incluso izquierda en menores o mayores proporciones.

Cuando un político entra a una coalición con otros candidatos con los que una porción de sus seguidores no se siente identificado, ese votante simplemente salta a otra campaña con la que se sienta más identificado y más cómodo.

No necesariamente sigue ciegamente a su candidato.

Esto se traduce en que si finalmente se da esa alianza de oposición, muchos votantes de centro o de centro izquierda van a irse con el candidato de la izquierda porque no hay más opciones.

Polarizar la campaña de manera anticipada lo único que garantiza es que el candidato del pacto histórico pase a segunda vuelta con el candidato de la derecha.

Y en todos los análisis y encuestas que se han hecho, Aguilardo de la Espriella perdería en una segunda vuelta con el candidato de la izquierda.

El segundo elemento a tener en cuenta en estas sumas y restas es que el presidente Petro, por más popularidad que goce, en comparación con lo que tenía el expresidente Iván Duque a un año de su salida, no quiere decir que su popularidad no haya sufrido un desgaste.

Cuando el presidente Petro comenzó su mandato, su favorabilidad era de casi 65%, según la encuesta de Inbamer Poll.

Era un candidato que se podía decir de unidad, pero, como ya es notorio, ha sufrido un desgaste y ha perdido casi la mitad de esa favorabilidad.

Esto significa que aunque parezca un presidente popular a su salida, si se compara con un presidente impopular como lo fue Duque, su capacidad de endoso de votos o de fuerza que pueda dar a la campaña de Cepeda no es determinante.

Esto puede compararse con el caso de Chile que vimos hace poco.

El actual presidente Boric no logró trasladarle votos a su candidata Janet Jara porque su popularidad es ya bastante baja.

Entonces,¿ Esto cómo se traduce para poder calcular los votos?

El candidato Petro ganó la primera vuelta con más o menos 8.5 millones de votos, convirtiéndose en un fenómeno electoral histórico de la izquierda, respaldado con una necesidad genuina de cambio que tenían los colombianos.

Hoy, luego de casi cuatro años, con una buena parte del centro decepcionada de votar por él, no es viable pensar que la izquierda y su candidato puedan recoger el 100% de sus apoyos para poder pasar a la segunda vuelta.

En el mejor de los escenarios, podría recoger el 60% de sus apoyos, lograr unos 6 millones de votos.

Si contamos con que el censo electoral actual está por encima de los 40 millones de votantes y si la abstención electoral en 2022 fue de 54%, podríamos asumir que hay en disputa unos 20 millones de votos, de los que 6 serían para el candidato del pacto y habría suficientes votos para que el centro organizado y la derecha organizada pasen la segunda vuelta.

Busqué a Terry Weiss, columnista y analista del Tiempo, para preguntarle¿ Puede el antipetrismo ser suficiente para ganarle al candidato del pacto histórico?

La reciente encuesta de Inbamer, que ha dado tanto de qué hablar, tiene al menos dos apartados que nos pueden ayudar a responder esa pregunta.

pero la respuesta no es categórica.

46,9% de los colombianos dicen que votarían por un candidato gobernista, mientras que el 50,2% votarían por un candidato opositor.

El antipetrismo es mayoritario, pero por muy poco.

No hay una diferencia contundente.

Sin embargo, por otra parte, solo el 36,3% de los encuestados han percibido un cambio positivo bajo esta administración.

El 62,1% no.

Y eso para un gobierno que se vendió como el gobierno de El Cambio es un mal resultado.

La conclusión entonces, me parece a mí, es que el antipetrismo sí tiene posibilidad de ganar las elecciones, capitalizando el descontento real, medible y ligeramente mayoritario que hay frente al gobierno.

Pero no va a ser suficiente con una campaña construida solo sobre el antipetrismo.

Ese aspecto en el caso de la oposición no puede faltar.

Pero hay que añadir algo más, un sueño, un relato, algo que le dé al electorado el empujoncito que necesita para que la distancia entre oficialistas y opositores sea más holgada a favor de estos segundos.

El fracaso del petrismo en la construcción de un verdadero cambio podría ser explotado como ese elemento que está haciendo falta.

Hoy existe la intención de votos disponibles para que el centro o la derecha puedan ganar las elecciones.

Si Abelardo de la Espría ya logra recoger a toda la derecha de los candidatos sueltos que parecen sin mucha intención, como el Centro Democrático, Vicky Dávila, Juan Carlos Pinzón, y si Fajardo hace lo propio con los sectores del centro, lo más probable es que pase lo que pasó en Bolivia, donde a la segunda vuelta pasaron los candidatos de centro y de derecha.

Soy Roberto Pombo.

Y este fue el capítulo 169 de Mis Preguntas.

Nos vemos en el próximo capítulo.

A partir de este momento, este capítulo de Mis Preguntas queda disponible en todas las plataformas de podcast.

Este episodio fue posible gracias a CAFAM, aliado estratégico en el crecimiento de más de 40.000 empresas en Colombia.

Dirección, Roberto Pombo.

Asesor editorial, Daniel Sanpero Espina.

Producción, Juan Abel Gutiérrez y Johnny Rodríguez.

Guiones, Juan Abel Gutiérrez y Johnny Rodríguez.

Postproducción de audio, Iván Ayala.