Nos rompimos la cabeza haciendo un título para este episodio, que tal vez ni siquiera nosotros entendamos, pero no lo podíamos dejar sin nombre y más cuando vamos a dialogar sobre los supuestos valores, costumbres, creencias y normas, que nos hacen mejor o peor personas en este espacio llamado Colombia o “el platanal”, según lo prefiera o desee vuestra persona. Obviamente, el debate filosófico que lleva más de un milenio lo dejaremos para Sócrates, Descartes, Nietzsche, Amparo Grisales, Abudimen y Giosue Cozzarelli junto a su amigo Confucio; nosotros nos dedicaremos a juzgarlo, como lo hace la gente a diario y tal vez reconsidere que el infierno es el lugar más digno para usted, aunque recuerde: “el que reza y peca empata”. Además, nuestro propósito es simple: recordarle que lo llamado moral es una ilusión social digna del mago Mandrake, que mientras usted se rasga las vestiduras por temas como: el aborto, el comunismo, las drogas, la política y el coach motivacional, hay otros que están cavando su tumba y quitándole el boleto de la poca decencia que le queda como ser humano. Ya decía mi abuela: “El infierno está lleno de buenas voluntades o deseos”, nosotros agregaríamos unos cuantos más a la lista, pero hay que ser piadosos por aquello de la moral, que quien sabe con qué se come. Tal vez tengamos invitados, pero la gran mayoría no quiere venir a despotricar de la moral, están ocupados en el cielo jugando golf y apostando fes con la madre Teresa o el infierno practicando lobotomías y control de masas con Maquiavelo.