Episode Transcript
90 pesos de compasión, óyeme, no se le sacan a
Speaker 2La Tremenda Corte.
Speaker 3La Tremenda Corte.
Speaker 2Audiencia pública.
El tremendo juez de La Tremenda Corte va a resolver un tremendo caso.
Speaker 4Buenas noches
Speaker 2secretario.
Buenas noches, señor juez.¿ Cómo se siente usted hoy?
Speaker 4Irregular, nada más.
Hoy amanecí otra vez con reuma en el brazo izquierdo.¿ Y está usted seguro de que es reuma?¿ Qué otra cosa puede ser?
Bueno, artrosis.¿ Qué cosa es artrosis?
Speaker 5Reuma, pero dicho de una manera más científica y más elegante.
Speaker 4Qué me cuenta?¿ Y el reuma elegante duele menos que el otro?
Speaker 5No,¿ qué va?
Pregúntele a mamá.
Duele lo mismo.
Speaker 4Entonces póngase tres pesos de multa para que no coma jaibas en el juzgado.
Pero mire, señor juez, óigame.
No miro nada.¿ Tiene la pluma de poner multa ahí?
Sí, cómo no.
Órale dos pesos cincuenta centavos a Ábalos.
A Ábalos, dos pesos cincuenta centavos, está bien.
Póngase los tres pesos suyos
Speaker 2dígame qué caso tenemos hoy, qué es
Speaker 4lo que tiene usted que hacer.
Speaker 2Está bien, señor juez, no se ponga bravo, por Dios, lo que tenemos hoy es una estafa.
Speaker 4A quién estafaron?
A un gallego.
Pues llame a los complicados en ese galleguicidio.
Enseguida, señor juez.
Speaker 2Luz María Nananina!¡ Aquí como todos los días!¡ Rudecindo Caldeiro y Escoviña!
¡Ruyente!¡ José Candelario Tres Patines!¡ A la reja!
Speaker 4Bueno, vamos a ver quién es el acusado.
Speaker 6Pero quién va a ser, señor juez?¿ Quién va a ser el sinvergüenza de Tres Patines?
Que le estafó 90 pesos al viejo comebola este que está aquí.
Speaker 3Oiga, señora, por una curiosidad, ese viejo comebola soy yo.
Claro que sí, que es usted.
Bueno, pues fraccióneme eso, tenga la bondad.¿ Cómo que se lo fraccione?
Sí, señora, dígame unas veces viejo y otras comebolas.
Pero no me diga las dos cosas a un tiempo porque, óyeme, es demasiado.
Bueno, pero vamos a ver,¿ usted no es viejo?
Hombre, sí.¿ Y no es comebola?
También.
Entonces no le digo nada más que la verdad, chico.
Sí, pero no hay por qué decirle así de golpe, señor.
Dígamela poquito a poco, que da lo mismo y no molesta tanto.
Speaker 6Bueno, Rudecindo, usted sabe que eso yo se lo digo para defenderlo.
Porque, óigame, no por nada, pero yo te lo llevo.
Speaker 3Bueno, pues si me va a defender así no me lleve a ningún lado, ¿oyó?
Déjeme donde estoy.
Speaker 6All right, como usted quiera.
Speaker 3Pues lo
Speaker 6que pasó, señor juez, fue que tres patines en combinación con su primo Torcuato le estafó 90 pesos arrudeciendo.
Speaker 7Eso no es
Speaker 6verdad, señora.¡ Sí es verdad!
Speaker 7Primo mío Torcuato es un hombre en el que se puede confiar con los ojos cerrados.
Speaker 4Seguro que se puede confiar en él con los ojos cerrados.
Sí, por lo bien cerrado, tú sabes.
No lo
Speaker 7abra porque entonces ya la cosa es de tinta completamente
Speaker 4Tiene antecedentes penales?
Speaker 7Qué si tiene cuántos?
Speaker 4Antecedentes penales.
¿Quién?
El primo suyo, Torcuato.
Bueno, yo no
Speaker 7estoy seguro Tú quieres que me llegue un momentico a preguntárselo?
Speaker 4Dónde está él ahora?
Speaker 7Él está a Camagüey ahora
Speaker 4No.
Entonces, deje, deje.¿ Está en Camagüey, en la patria de Musiquito?
Speaker 7Sí.
Speaker 4Ah, pues deje, deje.
La cuestión es que ustedes no le estafaron nada a Rudecindo, ¿verdad?
Hombre, por Dios, chico.
A ti te consta,
Speaker 7no es eso?
Speaker 4A mí no me consta nada.
Yo le pregunto a usted.¿ Qué consta?
Que si ustedes le estafaron algo a Rudecindo.
Speaker 7Nada, chicos.
Son cosas de rulecino que siempre estás equivocado, chico.
Speaker 3Qué voy a estar equivocado, hombre?
Usted me estafó 90 pesos y me los tiene que devolver.
Speaker 7Devolver de qué?
Yo lo siento, Ruedecino, pero ese verbo no está en el diccionario
Speaker 4mío.¿ Cómo que no está en su diccionario?
No,
Speaker 7señor, estaba en la letra de página 315, pero yo arranqué esa hoja para no tener problemas.
Speaker 4Ah, sí, pues creo que a pesar de eso lo va a tener.¿ Por qué?
Porque me da el corazón que es usted culpable.
Speaker 7Bueno, pues óyeme, que te vea un cardiólogo porque el corazón tuyo está fallando
Speaker 4No, de eso nada.
Mi corazón está campana porque late divinamente bien.¿ Cómo que late bien?
Claro, para que esté bien es preciso que lata.¿ Que lata quién?
El corazón.
Speaker 7No me diga, el corazón tuyo es de lata.
Speaker 4No, señor, yo digo lata del verbo latir.
Speaker 7Ah, yo creí que tú decías lata del verbo sardina.
Speaker 4Pues 20 sardinas de multa para que no vuelva a creer eso.
Y a ver, rudecindo.
Speaker 3Dime, volare, dime.
Speaker 4De
Speaker 3tu Dios, doctor, perdóneme.
Estaba pensando en la canción esa ahí.
Speaker 4Ludecindo, retráctese inmediatamente.
Póngale 100 pesos de multa.
Por ese lapsus.
Speaker 3No, doctor, es que estaba pensando en la canción, que es muy linda, es muy bonita.
Sí, muy linda.
Speaker 4Cómo es la música?
No sé,
Speaker 3yo la oigo, pero no me la aprendí.
Speaker 4Entonces,¿ qué está hablando usted?
Speaker 3Volare, volare, volare Muy bonita, muy bonita.
Te va a
Speaker 7costar trabajo, a tu edad te va a costar trabajo
Speaker 3Qué cosa
Speaker 7Que a tu edad te va a costar trabajo poder cantar esa canción, porque...
Speaker 3En primer lugar...
Speaker 4Como todos los días es usted, Rudecindo, una cosa distinta.¿ Qué cosa es usted hoy?
Speaker 3Gallego, doctor.
No, eso
Speaker 4lo es usted siempre.
Speaker 3Yo le
Speaker 4pregunto la profesión.¿ Qué negocio es el suyo?
Speaker 3Ah, ahora soy tabalartero.
¿Cómo?
Tabalartero.
Speaker 4Tabalartero.
Speaker 3Sí, que hace poláginas.
Speaker 4Pérese, tabalartero.
Speaker 3Yo tengo una talabartería.
Speaker 4Tabalartería.
Una tabalartería.
Sí, señor.
Ahí en la calle Gido.
Sí, espérese, espérese.¿ Cómo es?
Tres Patines,¿ qué es lo que es él?
Usted debe saber, ¿no?¿ Tabalartero qué es lo que es?
No sé, dice, tabalartero.
Pero,¿ qué oficio es?¿ Qué cosa es?
Yo es la...
Speaker 7Qué
Speaker 4hace?¿ Qué hace?¿ Qué hace?
Tabalartero.¿ Será talabartero?
Dónde me dijo que lo tenía?
Calle Higido ¿Higido?¿ Quién le ha dicho a usted que esa calle se
Speaker 7llama Higido?
Qué bruto es este chico Oye, lo que es la ignorancia, caballero
Speaker 3Ignorancia de qué, compadre?¿ Quién es el ignorante?
Speaker 7Tú mismo, chico, porque esa calle no se llama Higido, chico¿ Cómo no se vaya, marico?
No, señor, chico, se llama Higinio, chico
Speaker 5Cómo Higinio?
Speaker 7Higinio es el que vive en la entrada de la...
Se llamaba Higido antes Pero le cambiaron el nombre y ahora se llama Avenida de Bélgica,
Speaker 4chico.
Avenida de Bélgica, ¿no?
Pues tan burro es el uno como el otro.¿ El uno es ruedecino?
Sí, señor.¿ Y
Speaker 7el otro tú, no?
Speaker 4No, señor.
El otro es usted.
Speaker 7Y eso por qué?
Speaker 4Porque esa calle no se llama Avenida de Bélgica.¿ Y cómo se llama entonces?
Avenida de Bélgica.
Speaker 7No me diga, le cambiaron otra vez el nombre
Speaker 4No, señor, no le cambiaron el nombre.
Usted fue quien le cambió el acento.¿ A qué?
A esa calle.
Esa calle tiene el acento en la E y usted se lo cambió para la I.
¿Yo?
Sí, señor, usted mismo.
Hágame el favor,¿ pero cómo va a echar
Speaker 7la culpa a mí de eso?
Se hace una pila de años que yo no paso por la calle
Speaker 4esa.
Eso no tiene que ver, Tres Patines.
En fin, Rudecindo, el caso es que usted tiene ahora una talabartería,¿ no es eso?
Speaker 3Sí, señor.
Si usted necesita unas buenas polainas, una silla de montar o cualquier otro artefato de cuero, en fin, pase por mi establecimiento
Speaker 4que lo voy a tratar muy bien.
Muchas gracias, pero no necesito nada.
Bueno,¿ y qué pasó en la talabartería esa?
Speaker 3Pues que, verdaderamente, doctor, en La Habana no se vende mucho, en vista de lo cual yo quise...
ver si aumentaba un poquito el volumen de ventas sirviendo en pedidos para el
Speaker 4interior.
Muy bien pensado,¿ y qué pasó?
Speaker 3Pues que dio la desdichada casualidad de que cuando yo pensé eso, tres patines y su primo Torcuato iban a salir de viaje por el interior a no sé qué negocios.
Speaker 4Y esos tres patines a qué iba usted al interior?
Speaker 7Bueno, nosotros, es que yo voy a ir a cada rato, tú sabes.
Speaker 4Ajá.
Speaker 7Sí, yo tengo el domicilio mío reconocido a La Habana, la capital, a la UBRE de la capitalina.
Pero la verdad es que me paso la vida en el interior, chico.¿ En
Speaker 4el interior de la isla?
Speaker 7No, en el interior de la cárcel.
Ahí es donde tengo yo el domicilio mío reconocido.
Speaker 4De veras
Speaker 7Sí, galera número 4, cuchara número 17.
No te olvides de poner siempre el número de la cuchara, porque si no, no me llega la carta, ¿oíste
Speaker 4Y eso, siempre le dan la misma cuchara?
Speaker 7Siempre.
Cuando ven que ya yo estoy para salir, entonces me guardan la cuchara.
Speaker 4Para dársela cuando vuelva.
Speaker 7No, para que no me la lleve cuando salga
Speaker 4Ah, vamos.
Pero,¿ a qué iban usted y su primo Torcuato al interior de la isla?
Speaker 7Al interior de la isla?
Nosotros, es que yo estaba haciendo un sorbet y de eso del radio, naturalmente, ¿no?
Pero, desde
Speaker 6luego.
Speaker 7A qué iban?
Speaker 6Pero a qué iban a ir, hombre?¿ A preparar la estafa que le hicieron a Rudecindo?
Oye, ya está
Speaker 7la doña Eta emitiendo concertos erróneos.
Y tergiversando la veracidad de los hechos.¿ Qué cosa?¿ Qué es lo que estoy haciendo yo?
Emitiendo concertos erróneos y tergiversando la veracidad de los hechos.
Se fijó el tribunal en la clase de franciología que ha metido yo
Speaker 4ahí.
Sí, cómo no.¿ Y a qué se debe esa finura?
No,
Speaker 7no, esa finura no se debe, esa finura está pagada ya.
Speaker 4De veras?¿ A quién se la pagó?
A
Speaker 7un maestro que me está dando clases ahí.
Speaker 4Y cuánto le paga usted a ese maestro?
Speaker 7Treinta gallinas
Speaker 4me echas.
¿Ah, sí?¿ Y de dónde salen tantas gallinas?
Ah
Speaker 7yo no sé, porque mamita es la que se encarga de pagarle al maestro.
Speaker 4Secretario, tome nota ahí de un hurto de gallinas para cuando logremos localizar a mamita.
Y explíqueme tres patines,¿ qué idea le dio de ponerse un maestro?
Speaker 7Chicos, es que yo quiero ver si estudio la carrera de embogado para poderme defender mejor,
Speaker 4¿no?
Speaker 7Y me gusta aprender palabras bonitas.
Para mantener el prestigio y la hornilla profesional, ¿no?
Speaker 4Se dice la honrilla profesional, Tres Patines.
Speaker 7Eso no fue lo que yo dije
Speaker 4No, usted dijo la hornilla.
Speaker 7Y no son las mismas letras
Speaker 4Sí.
Speaker 7Si son las mismas letras,¿ qué bobería es la que tú te traes
Speaker 4Yo no me traigo bobería ninguna.
Sí, te la
Speaker 7traes, chico
Speaker 4No, señor, la hornilla no es lo mismo que la honrilla.¿ En
Speaker 7qué quedamos, chico?
Pero tú no dices que tienes las mismas letras
Speaker 4Sí, pero cambiadas de lugar.
Speaker 7Y qué, chico?
Si tú cambias de lugar el escaparate que tú tienes en el cuarto de tu casa,¿ no sigue siendo el mismo escaparate?
Speaker 4Sí, chico.
Speaker 7Entonces,¿ qué volver es la que tú te traes
Speaker 4Diez pesos de multa por insistir.
Adiós, chico.
Y acábeme de contestar,¿ a qué iba usted al interior de la isla?
Speaker 7A visitar ahí a las amistades, porque yo tengo muchos amigos regados por ahí.
Ajá.
Lo mismo en Cuba que en el extranjero.¿ En el extranjero también?
Sí, yo lo creo que sí.
Mira el Cayo Hueso, por ejemplo.
Allí me quieren a mí muchísimo.
Speaker 4De veras?
Speaker 7Ah, con delirio, chico.
La última vez que yo estuve allí...
Yo quisiera que tú hubieras visto la clase de banquetazo que me dieron ahí,
Speaker 4chico.¿ Dónde se lo dieron?¿ En algún restaurante?
No, no, en la cabeza.¿ Cómo en la cabeza?
Speaker 7Apenas bajé del avión, policía que estaba allí recotada en un poste al lado del aeropuerto, sacándole punta a un palito con una cuchilla.
Oye, me dijo nada más, tú por aquí.
Y con la misma agarró una banqueta y me dio una clase de banquetazo que me dejó privado.
Speaker 4Qué me cuenta?¿ Y todavía dice usted que los quieren mucho?
Speaker 7Sí, porque eso fue que el policía se confundió, ¿no?
Porque luego vinieron como 20 policías más y me dieron disculpas, me dieron satisfacciones, me dieron la mano.
Y no sabiendo ya qué darme,¿ sabe lo que me dieron?
Speaker 5Qué le dieron?
Speaker 7Una mano de palo, chico, óyeme.
Y un plazo para salir de Cayo Huesca
Speaker 4No me digas, lo votaron.
Speaker 7Sí, no, pero con mucho afecto,¿ tú sabes?
Figúrate tú que cuando yo iba otra vez para el avión,
Speaker 4El
Speaker 7policía que me acompañó por el avión me iba dando palmaditas por la espalda.
Speaker 4¿Ah, sí?
Speaker 7Sí, lo único que las palmaditas eran un poco duras, ¿no?
Cada vez que me daba una, oye, yo me iba de narices boca abajo.
Speaker 4Vaya, hombre, y todo eso...
Me tocaba, me decía
Speaker 7¡caminando!
Speaker 4Y todo eso, cariño,¿ por qué?
Speaker 7Porque dice que una vez yo le vendí el castillo de morro a un turista que vino aquí.
Ajá Y eso es una calumnia porque yo no se lo bendice.
Speaker 4Seguro que no, Tres Patines.
Speaker 7No, señor.
Palabra que no.
Yo se lo derrengué por la temporada de verano.
Speaker 4Se lo arrendó.
Speaker 7Se lo arrendó.
Speaker 4Pero¿ cómo usted arrendó el castillo del morro si ese castillo no es suyo?
Por eso se lo alquilé nomás
Speaker 7No, si hubiera sido mío, lo vendo.
Tome
Speaker 4nota de eso, secretario.
En fin, Rudecindo,¿ cómo fue la estafa esa
Speaker 3Pues eso fue que yo les encargué a Tres Patines y a Supreme Tour 4 que me visitaran algunas localidades de Camagüey, Las Villas, a ver si verdaderamente se hacían ahí alguna venta, ¿no?
Les prometí darles una comisión y les dije que si necesitaban algo o si tenían algún apuro, me pusieran un telegrama enseguida.
Speaker 4Muy bien,¿ y qué pasó?
Speaker 3Pues que como a los seis o siete días recibí un telegrama firmado por Tres Patines, Que, óigame, doctor, me conmovió el corazón.¿ Y
Speaker 4eso?¿ Qué le decía?
Speaker 3Que su primo Torcuato se había quedado ciego y que los remedios para devolverle la vista costaban 90 pesos.
Speaker 7Qué cosa?
Oye, chico, que yo decía algo de peso en ese telegrama, chico.
Speaker 3Bueno, decía usted 90 guayos, que es lo mismo.
Y me decía también que si yo se los mandaba había esperanzas de curar a su primo.¿ Y usted
Speaker 4le mandó el dinero?
Speaker 3Sí, señor, se lo giré inmediatamente y ahora resulta que todo era mentira porque Nananina vio a Torcuato por allá, por Camagüey, y no solo no se ha quedado ciego, sino que no ha tenido ni un orzuelo en un ojo libre.
Claro
Speaker 6que no, si eso no fue nada más que un cuento para estafarle a usted 90 pesos.
Speaker 7Yo creo que ustedes están locos, caballero.
Locos por qué?
Porque yo, oye, yo no dije que Torcuato hubiera perdido
Speaker 6la vista ni nada
Speaker 7de
Speaker 6eso.¿ Cómo que no?
Usted trajo el telegrama ahí, Rudecindo.
Sí
Speaker 4hombre,
Speaker 6aquí
Speaker 4lo tengo.
Déselo
Speaker 6al juez para que él mismo lo lea.
Speaker 4A ver, deme acá.
Dice, Rudecindo Caldeiro, Habana.
Recorrimos varios pueblos, pero Torcuato quedóse ciego.
Remedios vista, 90 guayos.
Si mandas dinero, aún me queda la esperanza.
Espero respuesta.
Firmado Tres Patines.
Lo siento por usted, Tres Patines, pero la estafa está muy clara.
Speaker 7No, nada de clara.
Yo no tengo la culpa de que ustedes no sepan leer telegramas.
Speaker 4Qué dice usted?
Yo no sé leer telegramas.
Speaker 7Claro que no.
Lo que pasó fue que nosotros salimos a recorrer la provincia de Camagüey pero Torcuato se cansó de viajar conmigo y se quedó en Ciego de Ávila Y por eso yo empiezo diciendo en el telegrama, recorrimos varios pueblos, Pero Torcuato quedóse ciego.
Speaker 4Usted quería decir que se había quedado en ciego de Ávila?
Claro que sí, chico.¿ Y por qué no puso de Ávila?
Speaker 7Hombre, porque costaba seis kilos más, chico.
Tú no sabes que la palabra de los telegramas te la cobra por la frasiología de menudo dinero,
Speaker 4chico.
Bueno,¿ y cuáles eran entonces los remedios para la vista?
que costaban 90 pesos.
Porque aquí dice, Remedios Vista, 90 guayos.
Speaker 7No, señor, eso fue que de Ciego de Ávila yo seguí viaje a Remedios y vi la ciudad por eso dije ahí en el telegrama, Remedios Vista, porque ya yo habito la ciudad de Remedios.¿ Y
Speaker 4los 90
Speaker 7guayos para qué eran?
Para nada, chico, eso fue que luego estuve en Guayos, a ver si allí podía vender algo, pero no pude vender nada, por eso le decía a Rudecito en el telegrama, 90 guayos.
O sea, que en Guayo no había hecho ninguna venta.
Speaker 3Pero usted me daba a entender que con ese dinero aún tenía esperanzas de curar a su primo.
Speaker 7No, lo es lindo.
Tú no entendiste bien, hijo.
Eso era que ya yo había recorrido todos los pueblos donde se podía vender algo, menos la esperanza.
Oye, eso.
Pero yo no tenía dinero para el viaje hasta allí.
Por eso terminaba diciendo, si mandas dinero...
Aún me queda la esperanza, o sea, que aún me quedaba por visitar el pueblo
Speaker 4de Francia.
No me diga.¿ Y cómo es posible que todo encajara tan bien para que diera la impresión de que su primo Torcuato se había quedado ciego?
Bueno, chicos,
Speaker 7porque algo había que hacer para conmoverle el corazón a Ruecito, chicos.
este gallego muy fácilmente.
Speaker 4Escriba ahí, secretario.
Speaker 7Venga la sentencia.
Speaker 4Está claro, desde luego, que de acuerdo con su norma, telegrafió en esa forma para estafar al gallego.
Y como se ha demostrado que hubo premeditación, o devuélvelo estafado o va un año a una prisión.
Don Leopoldo Fernández, Aníbal Debar, Mimical, Adolfo Otero y Miguel Ángel Herrera.
Escribe Castor Bispo.
Producción
Speaker 2y dirección, Miguel Yao.
Manolo Iglesias que les habla les dice¡ Muy buena suerte, amigos!
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