34 años más.

La tremenda corte!

Audiencia pública.

El tremendo juez de la tremenda corte va a resolver un tremendo caso.

Buenas noches, secretario.

Buenas noches, señor juez.¿ Cómo se siente usted hoy?

Campana

hoy me siento como un cañón.

Ah, no sea pesimista, doctor.

Usted está hecho tierra, pero no tanto.¿ Pero qué está usted diciendo, compadre?

Le he dicho que hoy me siento como un cañón.

Sí, pero usted no dice como un cañón de los que hay en el

Parque Maceo, que están oxidados ya por la vejez.

No, señor.

Me siento como un cañón nuevecito de paquete.

¿Seguro?

Sí, señor.

Y para demostrárselo, le voy a poner 20 pesos de multa.

Pero oígame, doctor

No me

replico, le disparo 20 pesos más.

No, no, lo dejamos ahí.

Ah, bueno.

Vamos al caso.

A ver qué tenemos hoy.

Bueno, señor juez, lo que tenemos hoy son dos ingenieros que vienen acusados de estafa.¿ A quién estafaron?

A una señora.

Llámenlos complicados en ese señoricidio.

Enseguida, señor juez.

Luz

María Nananina.¡ Aquí como todos los días!

Rudecindo Caldeiro y Escoviña.

¡Gente!

José Candelario Tres Patines.¡ A la reja

Bueno, vamos a ver,¿ usted es quien acusa, Nananina?

Sí, señor, yo mismita.

Y qué le ha sucedido a usted?

Pues que tres patines y rudecindo me estafaron cinco mil pesos, señor juez.

Cinco

mil pesos?

Sí, señor.

Me vendieron una mina de petróleo que no tiene petróleo.

Que no tiene petróleo.

Oiga

eso.

Oye, sorlesindo chico.

No, yo no sé nada de eso.

Usted es el que dice que esa es una de las minas de petróleo más ricas del mundo.

Pero

claro que sí que lo es, chico.

Lo que pasa es que hay que seguir perforando, porque el petróleo está muy,

muy profundo

chico

El qué?

El petróleo.

Petro.

¿Eh?

Petro.

Ahí trabaja un italiano?

No, señor.

Petróleo.

Petróleo, ¿eh?

Pero oiga, ya llevan ustedes seis meses abriendo un agujero en la tierra y no ha salido nada, chicos.

Bueno, óigame, no.

Tampoco así, no.

Acuérdese que el otro día por el agujerito ese salió un gosanito.

Ajá, un gusanito.¿ Y qué hago yo con un gusanito?¿ Ustedes me vendieron una mina de petróleo o una mina de gusanitos?

Bueno,

bueno, vamos por orden para que yo me entere.

Usted dice que Arrudecindo y Tres Patines le vendieron una mina de petróleo,¿ no es así, nananina?

Sí, señor, un pozo de petróleo.

Y ese pozo no da nada.

No, señor, lo único que da cuando usted se arrima es un olor espantoso.

Y ese no será el olor del petróleo?

Bueno, doctor, yo creo que no, ¿no?

Ese olor no es de petróleo, precisamente,¿ verdad que no, Tres Patines?

Bueno, no, eso fue que cuando nosotros cominciamos a perforar, atravesamos sin querer un tubo del alcantarillado,¿

tú sabes?

Un tubo del alcantarillado, pero¿ dónde están perforando ustedes?

En el patio de mi casa, doctor.

En el patio de su casa.

Vaya un día por allá para que vea la mina.

Y en el patio de su casa hay petróleo

Cómo no va a haber petróleo después de la cárcel?

De los estudios geológicos, meteorológicos, odontológicos y burrológicos realizados por mí.

Que yo soy el bárbaro en esos asuntos.

Se deduce que en el subsuelo subterráneo del patio de Rulecindo hay una clase de yacimiento petrolífero que le zumba la carabina.

Y a qué profundidad?

¿Cómo?¿ Que a qué profundidad está el petróleo?

Eso es lo malo, que yo no sé si está a 75 metros o a 75 mil kilómetros, eso es lo malo.

Pero el petróleo está ahí, que eso lo garantizo yo, chico.¿ Quién lo garantiza usted?

Hombre, a mí me garantiza Rulecindo, chico

No, un momento, que yo no garantizo a nadie.

Cómo que no, chico?¿ Cómo que no?

No,

señor.

Usted fue el que se apareció en mi casa con una varita mágica y después de recurrir tú a la casa me dijo que en el patio había petróleo.

Porque eso es lo que indica la varita, hijo.¿

Qué cosa?

Que el patio de tu casa es particular.

Y como allí hay petróleo, pues hay que perforar.

No me diga.¿ Y usted está seguro de que ese yacimiento

de petróleo existe?¿ Cómo no, doctor?

Nosotros los científicos nunca nos equivocamos en eso.¿ Verdad que no, Rolesindo?

Bueno, no sé.

Yo soy científico también.¿ Pero cómo vas a

preguntar eso, rulecindo?¿ Tú y yo semos científicos?

Somos, tres patines.¿

Tú también has estado en ese negocio

No, señor.

Lo que yo le digo es que no se dice semos, sino somos.

Ah, bueno.

Pues ahí, ahí, ahí, ahí, pues dale, chico, porque lo que pasa es que está un poco profundo, tú sabes.

Sí.

Y hay que seguir perforando hasta que nos casomos.

Hasta que nos cansemos.¿ Pero en qué quedamos?¿ No dices tú que se dice somos, que no se dice semos?

Diez pesos de multa.¿ Le

pareció bien?

Está bien,

está consciente, la verdad.

Venga acá, Rudecindo, ustedes son dos científicos de veras.

Pero qué van a hacer, señor?

Pues lo que son es un par de buches los dos.

Óyame, señora, tampoco así, no.

Tenga la bondad de tratarme con un poco más respeto, que no somos iguales.

Cómo que no somos iguales?

Todos somos de barro, porque todos descendemos de

Adán y de Eva.

Sí, pero aunque todos seamos de barro, no es lo mismo cazuela que cacharro.

Claro que

no, chico.

Y aunque todos desciendamos de Eva, no es lo mismo una jeva que una jabacha.

Y aunque todos tengamos carne y hueso, no es lo mismo hacer caso que hacer queso.

Y aunque todos andemos con ropita, no es lo mismo una mata que mamita.

Bueno, no más.

Ya está bueno.

Está bueno.

Es que

estamos tratando de ilustrarnos para ver si podemos después ilustrar a Nananina.

Para que aprenda a tratar a dos ilgenieros.

Y ustedes son ilgenieros.¿ Cómo no, chicos?

Somos colegas de José Ilgeniero, dice.

El que trabaja todos los domingos en Radio Reloche.

Y usted qué clase de ingeniero es, Tres Patines?

Bueno, yo soy ingeniero de caminos, canales y puertas.¿ Puertas o puertos?

No, puertas, chico.

Si tú tienes alguna cerradura que no funcione bien, por ejemplo, tú me llamas a mí enseguida.

Sí

Que yo voy allá, le echo su aceitico, y si después de eso no funciona tampoco, pues le avisa a un cerrajero.

Y asunto concluido,

chico.

No

me diga.¿ Y

usted también es ingeniero, Rudecindo?

Sí, señor.

Ingeniero electricista para...

Paragüero, un poco más paragüero que electricistas,¿ a usted?

Bueno, pero entienden ustedes de minas.

Hombre, que sí entendemos de minas.

Así entienden, ¿verdad?

Oye eso

rulecindo, oye eso.

Dile a este infeliz, chico, quién eres

tú.

Momento, Tres Patines,¿ qué es eso de llamarme infeliz?

Es

que me da pena su falta de ignorancia y de ortografía, chico.

Dile quién eres tú, Barro, el signo.

Bueno, pues, mire, mire, mire, doctor.

No es que a mí me guste darme lija ni nada de eso, ¿no?

Pero vamos, hombre.

La verdad es que de las principales minas de Cuba me llaman por teléfono a cada rato para consultarme cosas muy importantes.

Ayer mismo, sin ir más lejos, me llamaron de la Nicaro.

Óyeme eso, sin ir más lejos.

No se te vaya a ocurrir ahí más lejos de la Nicaro,¿ tú sabes?¿ Por qué?

Porque eso queda pegado al mar.

Si te vas más lejos, Rebala cae en el agua y cae en Haití lo menos.

Bueno

rudeciendo.

No es para que él sepa

que el mapa se

acaba ahí.

Sí, para que no vaya a seguir más lejos.

Pero,¿ para qué lo llamaron a usted de la

Nicaro?

Para consultarme un problema que tenían allí.¿ De qué se trataba?

Bueno, de que en esa mina empezaron a sacar un níquel de distinta calidad al que estamos sacando anteriormente, ¿no?

Estaban sacando otros.

Entonces el ingeniero jefe me llamó para preguntarme cuántas clases de níquel había en Cuba, porque ellos creían que no había más que una.¿ Y hay más de una?

Sí, señor, hay tres.¿ Cuáles son?

El níquel cobano, el níquel americano y el níquel de Yavin.

No,

pero espérate, creo que se te cayó un níquel ahí recién.

¿Cuál?¿ El níquel de plomo?

No, tres patines.

Sí

sí

El níquel y el plomo son dos metales diferentes, de manera que el níquel de plomo no existe.¿ Seguro que no existe?

No, señor.

Caballero,

y cómo mamita compró ayer 100 libras de plomo para hacer níquel?

Secretario, decomise ese plomo inmediatamente y ordene la detención de mamita.¿ Le van

a descamisar el plomo

a la mía?

Sí, señor.

Pero oye...¡ Cállese la boca!

A ver, nananina,¿ cómo fue el asunto de la mina esa

Verá usted, señor juez, resulta que yo tenía un dinerito guardado ahí en el National City Bank of Cuquita la Mecanógrafa.

En dónde

En el National City Bank of Cuquita la Mecanógrafa.

Y ese banco existe?¿

Cómo

no

va a insistir, chico?

Es la sucursal en Cuba del Royal Bank of Popeye el Marino,

chico.¿ No lo conocía?

Pero, en fin,¿ qué pasó con ese dinerito?

Pues que yo no sabía en qué invertirlo para sacarle una renta.

Y entonces Tres Patines me propuso que yo invirtiera 5 mil pesos en perforar una mina de petróleo, asegurándome que se trataba de un negocio que rendía mucho.

Porque

es verdad que rinde mucho.

Bueno, a mí no me ha rendido nada.

A usted no, señora, pero los que trabajan en la perforación de ese pozo, todos los días acaban rendidos, chico

Bueno, bueno, bueno, bueno.

Pero acabarán rendidos por el

cansancio.

Por lo que sea, pero es un negocio que rinde, caballero.

Usted sabe lo que es sacar los cubos de fango esos del fondo,

chico.

Eso rinde.¿ Y usted creyó lo que le dijo Tres Patines, Nananina?

Sí, claro, porque él me aseguró que Rudecindo y él eran dos ingenieros muy buenos.

Aunque luego yo me enteré que lo que son es un buen par de mataperros.

Óigame, señora, eso de mataperros...

Óigame, he dicho mataperros y no rebajo ni una rama de la mata ni un ladrido de los perros.¿ Qué pasa?

Si no, vaya al juez a ver el puente que hicieron sobre el río Caguí, eso.

Guay.

Guay.

Guay, guay.

Ustedes hicieron un puente sobre el río Cuay?

Sí, porque parece que el anterior no quedó muy bien hecho, ¿sabe

Sí, no podía quedar bien hecho porque es que lo hicieron chiflando, chico

Bueno,¿ y qué pasó con el puente que hicieron ustedes?

Nada,

chico, una equivocación que la tiene cualquiera,

chico.¿ Qué equivocación fue esa, Rudecindo?

Pues nada, doctor, que a tres patines y a mí nos encargaron la construcción de un puente sobre ese río.

Ajá.

En vista de lo cual fuimos allá, examinamos el terreno...

Le tomamos la temperatura al río, calculamos la resistencia del agua y por último tomamos las medidas del puente.

Pero tres patines se equivocó al apuntarlas.

Cómo que se equivocó al apuntarlas?

Sí, porque el puente tenía que ser de 80 metros y 40 centímetros de largo para que llegara bien hasta el otro lado.¿ Y qué?

Porque tres patines se equivocó y en vez de anotar 80 metros y 40 centímetros, anotó 40 metros y 80 centímetros.

Entonces el puente no

sirvió.

Sí, bueno, bueno, chicos, sí, servir sirvió.

Lo único que no quedó un poquito corto, ¿no?¿ Cómo un poquito corto?

Sí, por el lado de acá el puente quedó perfecto.

Encaja bien en la parte de la tierra del río.

Sí.

Por el otro lado de allá es donde no llega, nada más que hasta la mitad del río, ¿no?¿ Hasta la mitad del río?

Hasta la mitad.

Llégate un día por allá para que tú veas cómo caen los camiones y la máquina para el agua.

Y ustedes se llaman

ingenieros.

Bueno, chicos, pero es que es una equivocación.

Mira, otros lo hicimos largo.

Otros tomamos la medida

larga.

Y

llegamos a la otra orilla y sobró puente y viramos otra vez.

Y hemos metido un puente de subida y bajada sin poderte bajar al otro lado porque hace curva de rama.

Bueno,¿ y qué?

Nada, nada, que una equivocación la tiene cualquiera, chico.

Una nada más.¿ Y qué fue lo que les pasó cuando hicieron la instalación eléctrica de

Santa Petronila de las Lajas?

Bueno, eso fue que los cables de alta extensión.

Sí, de alta tensión.

Sí.

Eso, bueno, pero es que todavía no he podido averiguar

qué fue lo que pasó.

Bueno,¿ qué les pasó en Santa Petronila de las Lajas?

A ver si se puede saber.

Bueno, eso es que en ese pueblo, chicos, no tenían luz eléctrica, ¿no?

Ajá.

Alumbraban con una calabaza con la vela electro.

Sí.

Entonces nos encargaron a nosotros a tirar un ramal hasta allá...

Rulecino se encargó de llevar el tendido eléctrico hasta el pueblo...

y yo hice la instalación dentro del pueblo,¿ tú sabes?

Toda

oye, toda sorterrada...

sin que se viera un solo alambrito por ningún lado...

una belleza, aquello era una

belleza.

Bueno, sí,

qué pasó?

Cuéntame rápido.

Llegó el

día de la inauguración...

nosotros lo preparamos todo para que el señor alcalde...

al apretar un botoncito conectara la electricidad...

Y se alumbraron toda la calle y toda la casa, ¿no?

Primero tiraron unos voladores, hubo cuestión de carrer en saco, el palo se le bajó.

Hubieron tres discursos, que el último, el del secretario de jugado, tuvo un matajo.

Después la música tocó el himno y por fin el alcalde, que estaba con su traje blanco y su corbata colorada, hizo así, ¡pam!, y apretó el botón.

Y qué

pasó?

Que se quemó el pueblo, chicos.

El pueblo entero.

¿Entero?¿ Se le quemó la colmata al alcalde?¿ Tú te acuerdas cómo corría el alcalde ruleciendo

No me voy a acordar, hombre.

Si corría detrás de mí con un estaca en la mano.

Y

ahora se han metido ustedes a perforar un pozo de petróleo.

Sí, pero ahora no hay problema.

Ahí tú puedes tener la seguridad de que nosotros encontramos petróleo de todas maneras.

Ahí no van a encontrar

nada porque eso a mina es una estafa lo que es.

No es estafa, señora.

Usted sabe cuál es.

El potróleo que vamos a sacar nosotros por ahí.

¿Cuál?

El de la mina del Cáucaso.¿

Cómo del Cáucaso?

Esas minas no

están en

Rusia.

Están en Rusia, por la parte de arriba, chico.

Pero por la parte de abajo es que la vamos a tropezar nosotros, chico.¿ Cómo por la parte de abajo?

Claro, la tierra no es redonda.

Sí, es redonda.

Seguro, no me engañé.

Porque si no es redonda, me fallan todos los cálculos

No lo engaño, Tres Patines.

puede tener la seguridad de que la tierra es redonda.

Está bien, Colón.

Entonces lo que hay que hacer...

es seguir perforando desde aquí...

hasta que la barrena atraviese la tierra...

y llegue al fondo de la mina que está para el otro lado.

Y una vez que lleguemos al fondo de la mina...

le mangamos el petróleo ahí a los rusos...

sin que ellos se den cuenta

de nada.

Vamos, ese es el plan de ustedes.

Sí, lo

único que tiene que hacer Nananina...

es darnos dinero para seguir perforando...

34 años más Ese negocio se lo dejo yo arrodillando,¿ tú sabes?

Porque yo estoy muy ocupado con otro negocio que tengo ahí.¿ Qué negocio es ese?

Un invento nuevo.

Es un gallinero con una trampa en el fondo.

De manera que cuando se pone algo sobre el gallinero, la trampita se abre, la cosa cae.

Y luego, oye, como tiene un muelle, pues la trampa se vuelve a cerrar otra vez como si no hubiera pasado nada.¿ Qué utilidad tiene ese invento?

Nada, chicos, que la gallina viene, se siente en el gallinero y pone su huevo.

Pero el huevo cae por la trampita, comprende, a una seta cae debajo.

La trampa se vuelve a cerrar.

Entonces la gallina al levantarse mira para atrás, no ve nada y piensa, dice, caramba, yo hubiera jurado que he puesto un huevo hoy.

Pero parece que me equivoqué y entonces vuelve otra vez a sentarse y pone otro huevo

más.

Y le vuelve a pasar lo mismo.

Claro, chico.

De manera que mientras la trampita esté funcionando, la gallina sigue poniendo huevo ahí.

Figúrate tú qué clase de negocio es y a cinco centavos...

No me diga.

Y usted se imagina que las gallinas son bobas.¿ Por qué tú me preguntas eso?

Porque cuando la gallina ponga su huevo, se va del gallinero y no pone más haya o no haya trampita.¿ Tú has sido gallina alguna vez?

¡No, señor!

¡No,

señor!

Entonces,¿ cómo tú sabes lo que va a hacer la gallina?

Porque

es una cosa de sentido común.¿ Y la gallina tiene sentido común?

No, pero lo tengo yo.

Entonces,¿ no hay problema, chico?¿ Por qué no hay problema?

Porque la trampa no es para ti, es para la gallina.

¡Eh!

Escriba ahí, secretario.¡ Venga la sentencia!

Como no creo en la mina, lo primero que usted hará es devolver el manguá que le estafó a Nananina.

Y además, como no quiero que se vaya sin sanción, le pongo a cada ingeniero 15 días de prisión.

Manolo Iglesias que les habla les dice¡ Muy buena suerte amigos!

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