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El enviado especial de RFI a Cisjordania, Hugo Passarello Luna, entrevistó en Al Mughayyir, localidad situada a 50 km de Jerusalén, a su alcalde, Abu Waheed, quien denunció los ataques del ejército israelí contra el ganado y la agricultura de los palestinos, entre otros, 3.000 olivos arrancados por soldados israelíes, cultivos clave para la economía de la zona. También se refirió a la declaración sobre la creación de un Estado palestino.
El pueblo de Al Mughayyir, en Cisjordania, ocupado ilegalmente por Israel según el derecho internacional, es uno de los ejemplos de la guerra económica entre israelíes y palestinos. En agosto pasado, más de 3.000 olivos fueron arrancados allí por soldados israelíes. Según el ejército israelí, la medida buscaba mejorar las defensas tras un ataque palestino en una zona cercana a un asentamiento no autorizado, en el que resultó herido un colono. Los habitantes del pueblo, rodeado por nueve pequeños asentamientos, ofrecen una versión muy distinta.
"Toda esa montaña estaba plantada con olivos, así como toda esa tierra que usted ve allá. Algunos árboles fueron robados y lo que quedó se dejó así", afirma Abu Waheed, alcalde de Al Mughayyir. Muestra una parte de la tierra desolada, ya sin olivos, arrancados para pavimentar y proteger una ruta exclusiva para colonos, según él.
"Dicen que hay razones de seguridad para crear esa ruta allí. Pero, ¿qué razones de seguridad pueden llevarlos a arrancar olivos que estaban lejos de la carretera? ¿Razones de seguridad? No. Todo esto es para encerrar al pueblo y no dejar entrar ni salir a nadie. Es para quedarse con todos los olivos. Es un cordón de seguridad. Es un asedio para presionar a la gente a que se vaya. Nada más y nada menos. Es asfixiar a la población", dice Abu Waheed.
Como numerosos pueblos de Cisjordania, Al Mughayyir depende casi por completo de la agricultura y el ganado, sus principales fuentes de ingreso.
"Destruyen la economía y empujan a la gente a partir""Teníamos unas 30.000 cabezas de ganado; ahora tenemos menos de 10.000. La gente tuvo que vender la mayor parte de sus rebaños. Después de haber enfocado sus ataques en el ganado, pasaron a la agricultura. Saben que los olivos son lo más esencial para los campesinos palestinos, así que los arrancaron. Al destruir la economía, empujan a la gente a irse. Sin agricultura, sin olivos, la gente no puede vivir. Desde hace cuatro años, son los colonos quienes cosechan nuestras aceitunas, no nosotros", explica.
Sobre el reconocimiento de Palestina como Estado por parte de Francia, Reino Unido y otros países, Abu Waheed celebra el gesto, aunque se muestra escéptico sobre su impacto real.
"En cuanto al reconocimiento por parte de los gobiernos, es principalmente simbólico y mediático, pero podría traer presión económica y política sobre Israel. Al menos muestra que si ellos [los israelíes] tienen un Estado, nosotros también queremos un Estado, nada más y nada menos", concluye el alcalde.